Este martes la Municipalidad de Rosario y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) firmaron un acuerdo nombrando a Rosario como ciudad solidaria con las personas refugiadas. Rosario obtiene esta distinción al comprometerse con el activo apoyo a la integración de los hombres, mujeres y niños refugiados que se encuentren en esta ciudad, o que pueden llegar a ella en el futuro.
Las calles de la ciudad de Rosario están cambiando. Además de los rostros más o menos conocidos de quienes nacieron y se criaron en esta parte del mundo, desde hace tiempo se están viendo caras y rasgos nuevos. Es que de a poco Rosario fue incorporando a refugiados que de manera espontánea o más organizada llegaron hasta acá. Africanos, rumanos y desde hace un tiempo a esta parte colombianos arriban a la ciudad en busca de una nueva vida en Rosario.
"Se firmó una carta de intención con el Acnur y el municipio de Rosario en función de crear un espacio de contención y asesoría para ayudar a la población refugiada que llega a la ciudad de manera espontánea y no programada", explicó a Rosario3.com Rubén Chababo, director de la Oficina de Derechos Humanos de la Municipalidad de Rosario.
Actualmente en Rosario hay entre 10 y 12 jóvenes africanos que viven en la ciudad bajo la condición de refugiados. En su mayoría llegaron hasta acá de manera espontánea y como inmigrantes clandestinos, viajando como polizones escondidos en barcos que anclaron en los puertos de la región para salir cargados de soja.
En este sentido, Chababo se mostró expectante a lo que generará la firma de la carta de intención en relación a la vida en la ciudad de los jóvenes africanos. "Es verdad que tenemos una urgencia grande y es con respecto a la población africana que llega a Rosario, generalmente son muy jóvnes, vienen sin familia y no tienen ningúna cobertura", dijo el director de la Oficina de Derechos Humanos.
En tanto, el funcionario rescató que exista en la ciudad un programa implmentado a través de la organización judía Hias para insertar en el país a familias colombianas que buscan asilo político. "El plan ayuda a los migrantes dándoles un lugar para vivir, un sitio para estudiar y capacitación para validar carreras y oficios", explicó Chababo.
Volver a empezar
Los refugiados son personas que debieron dejar su país de origen por fundados temores de persecusión debido a su raza, condición social, ideología o bien por vivir sumidos en la extrema pobreza o en medio de enfrentamientos civiles o militares.
Argentina está junto a Brasil y Chile en la categoría de segundo país de refugio. Esto significa que aquellos personas que fueron asiladas en otros territorios pueden optar por insertarse en Argentina si su perfil lo posibilita.
"La idea es permitir el reasentamiento de personas que lo solicitan por razones de seguridad o porque no pueden integrarse en los países donde les brindaron asilo", contó a Rosario3.com, Ana Berezin, directora del Programa para América latina, de la organización Hias.
Hias trabaja en conjunto con la Acnur en Argentina, en otros lugares de América Latina, en África y Asia para facilitar la inserción de personas refugiadas en sociedades nuevas.
En el marco de este programa ya se reasentaron en Rosario cuatro familias de origen colombiano que llegaron desde Ecuador y con documentación argentina a la ciudad y en todo el país hay un total de 70 personas con esa condición. "Por ahora estamos trabajando con estas personas pero próximamente vendrán cinco familias más al promediar noviembre", dijo Berezin.
El mismo modelo implementaron Mendoza y Buenos Aires que antes de Rosario ya tenían el título de ciudades soliarias con personas refugiadas.
"Minoritariamente son profesionales, muchos tienen oficios, las autoridades buscan perfiles que luego puedan ser integrados al país, algunos son comerciantes de pequeñas zonas rurales de Colombia y muchos enfermeros o maestras", explicó.
Casi todos provienen de zonas rurales con conflicto armado o de poblaciones civiles que quedaron atrapadas en la mitad del conflicto entre la guerrilla y los grupos paramilitares de Colombia.