No, no es el muro de Berlín. Pero una gran pared verde podía verse este lunes en avenida Belgrano, en el Parque Nacional a la Bandera, a modo de separación –es una metáfora– de Rosario del mundo. De un lado la ciudad, del otro ese universo aparte que son los stands de los países representados en la tradicional Feria de las Colectividades, que arrancará este viernes.

La pared verde es el cerco perimetral que se dispuso alrededor del predio que ocupará la Feria, con la idea de que ayudará a mejorar la seguridad.

Los tablones de madera no quedan justamente lindos. Habrá que ver si, con el cerco, realmente se consigue achicar el margen de acción de eventuales ladrones, que antes podían escapar por cualquier lado en caso de cometer un delito.

En algún momento se habló también de la posibilidad de cobrar entradas para espectáculos especiales en el escenario mayor, pero la misma quedó descartada por completo.

La decisión de instalar el cerco fue celebrada por integrantes de las colectividades con presencia en la Feria.

Otros, en cambio, repudiaron el cierre de un espacio público. Entre ellos los artesanos que habitualmente venden en la zona y que deberán correrse ya que con el cerco no queda lugar para ellos.