En las primeras horas de este sábado, día previo al último clásico rosarino de este año 2015, comenzó a desarrollarse el operativo de seguridad especial por el partido entre canallas y leprosos, que se jugará este domingo a las 15.10 en el estadio Gigante de Arroyito. Las primeras acciones tienen que ver con la vigilancia de los denominados “puntos críticos”, empezando por los clubes en cuestión.

El secretario de Seguridad Deportiva de la provincia, Pablo Farías, confirmó durante la semana que acordaron con la Policía de Rosario destinar un total de mil efectivos para un operativo especial del clásico entre Central y Newell´s.

Este sábado, la tarea comenzó por reforzar la vigilancia sobre las instalaciones de las entidades de Arroyito y del parque de la Independencia.

También se tratará de garantizar la seguridad de las tiendas oficiales de ambos clubes -que en previas anteriores sufrieron atentados-, en las viviendas de los directivos y las casas de familiares de futbolistas, sobre todo con el antecedente de lo que sucedió el martes en el domicilio de los abuelos de Maxi Rodríguez

Farías dijo al programa Hoy es siempre todavía (Radio 2) que habrá 700 efectivos para controlar el estadio del Gigante de Arroyito y alrededores el día domingo. Pero se sumarán unos 300 más, contando jefes, para la seguridad en otros espacios.

“Será un operativo extendido por la ciudad en distintos lugares para preservar las locaciones de los dos clubes, también de Newell’s o la sede de Central en calle Mitre, y zonas donde puede haber festejos como el Monumento y las peatonales”, dijo.

Además, señaló que no habrá partido de la reserva pero no por un problema de seguridad y lamentó que esos duelos previos “se ven cada vez menos” en el fútbol argentino.

Farías también con El Tres sobre las medidas a tener en cuenta para el Banderazo y tras el incidente en la casa de la abuela de Maxi Rodríguez.