La Policía neozelandesa emitió una orden de captura contra el padre de la niña de tres años abandonada en una estación de tren en Australia, después de hallar el cadáver de la madre en el baúl de un auto frente a su residencia en Auckland, Nueva Zelanda.

La orden puso en marcha una operación internacional en la que participan las policías de Nueva Zelanda, Australia, las Islas Marshall y de Los Ángeles (Estados Unidos), además del FBI y la Interpol, para localizar y detener a Michael (Nain Zin) Xue.

El detective neozelandés Simon Scott informó de que sospechan que el padre, de 54 años y con antecedentes de violencia, asesinó a su esposa, Annie (Anan) Liu, de 27 años, quien le había abandonado hace unos meses a causa de los malos tratos recibidos, y después secuestró y abandonó a su hija Qian Xun Xue, de 3 años, en Melbourne.

Annie Liu fue vista por última vez a las cuatro y media de la tarde del martes 11 de septiembre pasado cuando acudió a una guardería de Auckland para recoger a su hija. Su coche apareció estacionado en el aeropuerto, pero su nombre no figuraba en ninguna de las listas de pasajeros de los vuelos que salieron de allí ese día o los siguientes.

Según las autoridades neozelandesas, Michael Xue tiene un historial de malos tratos y abusos que llevó a su esposa a pedir varias órdenes de protección a la Policía neozelandesa, que le fueron concedidas.

La última orden de protección contra Xue fue dictada el 29 de septiembre de 2006 y venció el 29 de diciembre de 2006, según la policía, dato que contradijo el diputado neozelandés Simon Power. El legislador aseguró que existía una orden de protección y custodia contra el padre y manifestó que las autoridades no deberían haberle permitido recuperar su pasaporte y salir del país con la criatura.

La pequeña, a quien los medios australianos han puesto el apelativo cariñoso de "calabaza" por la ropa que llevaba cuando la abandonaron, se encuentra al cuidado de una familia adoptiva en Melbourne y se prevé que viaje a Nueva Zelanda en los próximos días para reencontrarse allí con su abuela.