El paro del campo se sintió con fuerza en el Mercado de Liniers, donde sólo ingresaron  1.992 cabezas de ganado, el 80 por ciento de las cuales fueron aportadas por la Fuerzas Armadas, que recibieron la orden del gobierno de vender sus vacas. Lo habitual para un lunes es una entrada de entre 4.000 y 5.000 vacunos.

La medida de fuerza de los productores, impulsada por Federación Agraria, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y Sociedad Rural, comenzó ayer y durará hasta el lunes próximo. En estos nueve días, el sector no enviará ganado ni granos a los mercados, aunque sí productos perecederos. Según los productores, la protesta es para frenar la intervención oficial en sus mercados.  

Las entidades acompañan el paro este lunes con cortes de ruta, el más importantes de ellos en la autopista Rosario-Buenos Aires, a la altura de Villa Constitución. 

Desde el gobierno, salió a cuestionar el paro el propio presidente Néstor Kirchner, quien consideró que en el campo "nadie está perdiendo plata".

"No me opongo a que la gente gane toda la plata que pueda, pero hay un margen de solidaridad que no se puede olvidar", afirmó el Jefe de Estado.

Kirchner dijo que los ruralistas "también están subsidiados" y en tal sentido refirió el valor del gasoil que pagan en el agro y el tipo de cambio que se mantiene por encima de los 3 pesos.