El partido de vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones que Valencia e Inter jugaron este martes en el estadio de Mestalla, España, terminó con una batalla campal en la cancha.

Una vez que el árbitro decidió ponerle punto final al partido, Nicolás Burdisso y Joaquín se fueron a las manos. Y lo que comenzó como un problema entre dos pronto se trasladó al resto de los jugadores.

Algunos se sumaron para empujar y golpear. Entre ellos varios argentinos involucrados, como Julio Cruz, que tiró una patada de atrás a un suplente del local. Otros, en cambio, hicieron lo posible para separar a los que tenían más nervios.

¿Cómo terminó el partido? En un empate sin goles que le dio al Valencia la clasificación para los cuartos de final. Por eso los del Inter, eliminados de la competencia, salieron con toda su bronca a golpear a sus oponentes, con quienes tienen una batalla bastante añeja.

Lo que resta saber es qué dispondrá la UEFA, conocida por sus rígidas normas en cuanto a la violencia en los estadios.

En otro partido bastante menos violento, Barcelona quedó eliminado ante Liverpool. Aunque los españoles ganaron 1-0 en Anfield Road no les alcanzó para llegar a los cuartos de final de la Liga de Campeones, porque en el partido de ida los ingleses habían vencido 2 a 1 en el Camp Nou. Gudjohnsen anotó el único gol del encuentro.

Imágenes de los incidentes