El caos no se va. Rutas cortadas, ciudades y pueblos aislados, incomunicados y desabastecidos, kilómetros de vehículos varados en los caminos. Aumentos de precios. El fantasma de la desocupación. El peor escenario desde que, hace ya casi tres meses, arrancó el conflicto entre el gobierno y el sector agropecuario amenaza no sólo con extenderse sino también con empeorar, a partir de que este jueves a la mañana tanto transportistas –que realizan cientos de piquetes en todo el país, muchos de ellos en la zona de Rosario– como dirigentes agropecuarios ratificaron la continuidad de los paros que llevan adelante.
En ese marco, la administración provincial que encabeza Hermes Binner lanzó, a través del ministro Antonio Bonfatti, una durísima crítica al gobierno nacional, al que calificó de “obsecado”, y llamó a la reflexión al sector agropecuario para que “pare la pelota por unos días”. Más tarde, el propio Binner, que fue a San Nicolás a respaldar a María del Carmen Alarcón que tenía que declarar ante el juez Carlos Viullafuerte Ruzo por un acto realizado en San Pedro, dijo que el conflicto se solucionaría con "grandeza" de parte del gobierno nacional y confirmó que pidió una audiencia a la presidenta Cristina Kirchner, pero que aún no tuvo respuesta.
El mandatario dijo que siempre tuvo buena relación con la administración kirchnerista por lo cual esperaba ser recibido por la jefa del Estado, de quien dijo que "se tiene que involucrar" para que el problema no siga "in crescendo". Binner convocó para este jueves a las 17 a una reunión con legisladores y entidades productivas, a la que ya comprometió su asistencia Federación Agraria, para analizar la situación. También asistirían representantes de dirigentes transportistas.
Este jueves estaban cortadas cientos de rutas en todo el país y en la región eran cerca de 40 piquetes, aunque en algunos puntos se fue liberando el tránsito por el caos vehicular, como por ejemplo en la ruta 11 y en la autopista a Santa Fe, que por la tarde estaba liberada.
Lifschitz, por el diálogo
El intendente Miguel Lifschitz se sumó a la estrategia trazada por el gobernador Hermes Binner y, lejos del bajo perfil, también salió a dejar en claro su postura en el conflicto campo-gobierno este jueves a la tarde. “Es necesario generar un ámbito de diálogo y dejar de lado cualquier tipo de agravio”, aseguró en declaraciones al canal de noticias TN.
El intendente de Rosario anunció que participará de la reunión de esta tarde en Santa Fe convocada por Binner para encontrar posibles salidas a la crisis y aseguró que su visión y la del gobernador “es compartida por el 80 o por el 90 por ciento de los argentinos que no terminan de entender por qué hemos llegado al punto que hemos llegado”.
Cuenca en piquete
Por su parte, el ministro de seguridad de la provincia Daniel Cuenca se acercó pasado el mediodía al piquete de transportistas en Armstrong, la protesta más dura ya que no se deja pasar a ninguna clase de vehículos, en un intento por calmar los ánimos. Pidió, además, que "las protestas se encarrilen en límites legales" y ratificó la intención del gobierno provincial de aportar para llegar a una solución al conflicto. "No caigamos en la violencia", pidió.
Ya Bonfatti había revelado, en diálogo con el programa Diez Puntos, de Radio 2, que ayer el gobernador Binner hizo varios intentos por hablar con funcionarios del gobierno nacional y pedir también una audiencia con la presidenta Cristina Kirchner, pero no tuvo respuesta. “Sólo atendió el ministro Aníbal Fernández, prometió llamar en un rato y todavía estamos esperando”, afirmó.
Bonfatti dijo temer por la paz social ya que “cualquier fosforito puede prendar la mecha”, y le advirtió fundamentalmente al gobierno pero también al campo: “No estamos jugando a las figuritas”. El ministro pidió a los dirigentes agropecuarios que “paren la pelota por unos días a ver si se puede frenar todo esto” y apuntó al gobierno: “Si quien tiene la máxima autoridad no dar respuesta al gobernador, imagínese al resto”. Para Bonfatti “hay una obsecación absoluta” del gobierno, algo que, entiende, no es nuevo: “Ya se vio en el tema de la relación con Uruguay o con los maestros en Santa Cruz”.
Paro y más paro
Los deseos del gobierno provincial parecen lejos de cumplirse. El gobierno no escucha y los paros de ruralistas y transportistas –el segundo es consecuencia del primero– parecen lejos de levantarse.
Del lado del campo, fue el presidente de Federación Agraria, Eduardo Buzzi, quien avisó que “de acá al domingo seguro que no se va a levantar” la medida de fuerza ruralista.
Del de los transportistas de granos, Daniel Vilanova, secretario general de la federación que los nuclea, dijo que “sigue el paro hasta tanto haya cordura y una predisposición de ambas partes –gobierno y campo– de no seguir discutiendo desde la tribuna y negociar en serio”.
Panorama desolador
El panorama en varias localidades de la provincia era desolador, como lo hicieron saber, en declaraciones al programa Tempranísimo, de Radio 2, intendentes de varias localidades del interior de la provincia, donde no llegaban alimentos, combustible y, en las que no tienen gasoducto, gas, por lo cual no había fluido para distribuir a los hogares.
En total eran cerca de 40 los cortes en la provincia, con lo cual los pueblos y ciudades de la región quedaron incomunicadas con otras regiones y también entre ellas. En la zona sur de la provincia se registraron piquetes en la autopista a Santa Fe (a la altura de la Ribera), en la 11, y en la 33, entre otras.



