La secretaria de Salud de la Municipalidad, Mónica Fein, denunció “un atentado” contra la nueva Maternidad Martin, donde manos anónimas provocaron un desborde cloacal al tapar las rejillas del quinto y el sexto piso del edificio de San Luis y Moreno. De hecho, el municipio adelantó que presentará este martes la denuncia en la Justicia penal para que se investigue esta situación.

Para quienes trabajan en la maternidad Martin esta oscura movida se sintió “como un palo en la rueda”, según comentó Ofelia Casas, neonatologa y parte del staff de terapia intensiva neonatal de la institución. Es que al trabajo y estrés extra que implica toda mudanza se les sumó, en este caso, una complicación extra que alguien realizó en forma deliberada. 

Fein contó que el “atentado” –sus colaboradores preferían hablar antes de la conferencia de prensa que dio este lunes al mediodía de “sabotaje”– fue el viernes, cuando se detectó que dos rejillas habían sido desatornilladas y luego tapadas con papel mojado, previamente preparado, y con trapos de piso.

“Esto ocasionó desborde de material cloacal en una maternidad que está trabajando a pleno, con 35 nacimientos la semana pasada y actualmente 22 chicos internados en neonatología cuya vida se puso en peligro”, se indignó la funcionaria. Fein analizó que lo que se buscaba era generar la necesidad de trasladar a los bebés y las madres y que “la acción rápida y decidida del personal evitó que esto pasara a mayores”.

La secretaria de Salud dijo que el sábado, un día después del “atentado”, varios medios recibieron llamados anónimos donde una voz anónima avisaba que en la Maternidad Martín “llovía mierda”. Y que le llamó la atención la coincidencia con otro hecho que afectó a la salud pública el mismo día: el quite de colaboración del personal de la guardia del Heca por el supuesto "colapso" de ese efector. 

La bronca no era patrimonio exclusivo de la secretaria de Salud. “La situación realmente nos molestó y nos duele. Uno realmente no entiende muy bien como otra mente puede imaginar hacer un daño de esa manera”, señaló Ofelia Casas, médica que trabaja en la Martin, quien sostuvo que “obviamente todo el personal va a acompañar cualquier medida que se tome” en el marco de castigar a los culpables. “Es algo que nos compete a todos como trabajadores pero también como padres”, sostuvo.

Por otra parte, Ofelia aclaró que “dentro de la sala de neonatología no pasó nada, ninguno de los bebés fue afectado porque es una unidad resguardada en la que todo ha sido revisado y protegido” pero aseguró que el sentimiento del staff de la Martin es de tristeza: “Estamos muy preocupados y no lo entendemos”.

Ofelia comentó que el “atentado” llega en uno de los momentos más conflictivos para la Martin, que es su reciente mudanza. “Es una maternidad más grande de la que ocupábamos antes, es como pasar de un departamento de un ambiente a un piso exclusivo. Esta superficie beneficia a quienes necesitan atención, pero cubrir esa nueva superficie nos da trabajo, recién nos acomodamos a un lugar nuevo, estamos entrenando gente”, contó.

Pese a la situación “hay que seguir adelante por los chicos y también por sus familias, que necesitan apoyo”, concluyó.