El Senado convirtió ayer en ley el proyecto de presupuesto 2007 que prevé gastos por más de 121 mil millones de pesos y un superávit fiscal mayor al 3 por ciento.

El cálculo de gastos y recursos fue aprobado por 41 votos positivos contra 22 negativos, ya que la bancada radical lo rechazó bajo el argumento de que existe una subestimación de ingresos y por la continuidad del poder discrecional en favor del jefe de Gabinete para reasignar partidas.

El presupuesto fue defendido en la cámara Alta por el chaqueño Jorge Capitanich, quien destacó la inversión de 15.000 millones de pesos que realizará la Nación en obras públicas, "una cifra cinco veces superior a la del 2006".

También dijo que la inversión prevista en ciencia y tecnología supera en 23,5 por ciento a la del año en curso; la de seguridad social es mayor en un 23,3 por ciento; la de salud un 13 por ciento y en educación 15 por ciento más que la de 2006.

Al momento de fundamentar su postura, Capitanich utilizó cuadros especialmente elaborados que fueron transmitidos a través de pantallas colocadas en el recinto. Además, el senador chaqueño también se anticipó a responder las críticas políticas que luego vertieron desde la oposición contra el proyecto.

Con respecto a la "subestimación de recursos", el senador dijo que "no se trata de un ardid, sino que las proyeccciones de crecimiento son prudentes y responsables". El legislador oficialista mostró cifras de años anteriores y recordó que el procedmiento "viene siendo utilizado en los últimos presupuestos".

Otra voz oficialista, Marcelo López Arias fue más directo: "La supuesta subestimación de ingresos que ustedes critican fue inventada por quien es ahora su candidato presidencial", en referencia a Roberto Lavagna.

Por su parte, el socialista Rubén Giustiniani señaló que el presupuesto 2007 refleja "un modelo de desarrollo sustentado en altas tasas de rentabilidad empresaria y bajos salarios".

El legislador santafesino señaló que "en estos 45 meses de crecimiento se produjo un deterioro social, porque si bien bajó el desempleo, la pobreza y la indigencia, la porción mas importante de la torta se la sigue llevando el capital más concentrado."

Giustiniani dijo que esto es así porque "el patrón de acumulación se mantiene inalterable, al no haber reforma tributaria, previsional, ni financiera, por lo que el 10 por ciento de la población más rica gana 36 veces más que la población más pobre, cuando en 1974 la diferencia era del 10 por ciento".

Por su parte, el senador radical jujeño Gerardo Morales fundó el rechazo del bloque de la UCR al proyecto de Presupuesto, en el mantenimiento de facultades amplias del Poder Ejecutivo para modificar las partidas y en "el carácter falaz de las proyecciones, realizadas con la idea de conseguir un poder discrecional para manejar los dineros públicos".

Morales, que también utilizó una pantalla para su exposición, estimó que el cálculo presupuestario contiene "una subestimación de 15 mil millones de ingresos tributarios con el objetivo de obtener un manejo discrcional de los dineros públicos".

También señaló Morales que en el presupuesto nacional de 2007 que es un año electoral, los recursos crecen un 14,5 por ciento y los gastos corrientes un 18 por ciento. El rechazo de Morales al Presupuesto fue ratificado y ampliado luego por sus correligionarios Rodolfo Terragno y Ernesto Sanz, al igual que el puntano Adolfo Rodríguez Saá.