Los remeros Rosso y Suárez quedaron al borde del primer podio argentino. Los regatistas nacionales terminaron en el cuarto lugar de la final de la categoría doble par pese a ubicarse en el segundo puesto en buena parte de la carrera. Nueva Zelanda, Italia y Eslovenia se hicieron con las medallas.

Se esfumó la ilusión argentina de obtener una medalla en remo. La pareja de Cristian Rosso y Ariel Suárez quedaron aunos 500 metros de la presea. Pese a completar una gran carrera, quedaron cuartos y afuera del podio. 

Los argentinos llegaron a esta final tras completar una descomunal actuación en las semifinales, y fueron la gran sorpresa quedando en el primer lugar de esas series. Hoy, a lo largo de la competencia, fueron segundos en varios pasajes, detrás de Lituania. Fueron protagonistas hasta pasados los 1000 metros, donde las embarcaciones de Nueva Zelanda e Italia doblegaron su esfuerzo y quedaron en el podio. Lituania se llevó el bronce, y los Argentinos, con la alegría de haber dado todo para quedar en lo más alto. 

La participación de los argentinos en la final olímpica fue histórica, ya que desde 1952 que un bote nacional conjunto no disputa una, cuando Tranquilo Capozzo y Eduardo Guerrero ganaron la medalla de oro en Helsinski, Finlandia. Justamante esa pareja es la última en quedar primera en una competencia de este estilo. La Argentina no consigue una medalla en remo desde Munich 1972, cuando Alberto Demiddi consiguió la plateada. 

La dupla de Suárez y Rosso, ganadora de la medalla de oro en doble par en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, se clasificó a los Juegos Olímpicos al obtener el noveno puesto en la prueba doble par del Mundial senior en Bleld, Eslovenia, el año pasado.