Tras los arduos debates en la campaña electoral, el Concejo incorporará –junto a sus nuevos integrantes– las discusiones sobre el rol de la Guardia Urbana Municipal.

El gobierno local presenta a la GUM como un cuerpo civil que “tiene como misión consolidar la presencia del estado municipal en la vía pública para promover mejores condiciones de seguridad a través de la prevención, la educación, el control y la estricta aplicación de las normativas”.

Sin embargo, los referentes de la oposición en el Palacio Vasallo no están muy conformes con el desempeño de los agentes de la Guardia Urbana.

Quizá el más crítico sea el reutemista Diego Giuliano quien hizo de su oposición al cuerpo un lema de campaña cuando postulaba: “La GUM a la comisaría y la policía a las calles”.

El propio Giuliano presentó un proyecto en el Concejo que tuvo su aprobación en la comisión respectiva para la disolución de la GUM y el traspaso de sus agentes a un cuerpo municipal de apoyo a la policía de Rosario en tareas administrativas.

“El objetivo es descomprimir las comisarias de tareas administrativas. Los agentes de la GUM pueden tener otras funciones como la emisión de certificados, el mapeo del crimen o la atención del 911”, dijo Giuliano en contacto con Rosario3.com.

Por otra parte, el edil electo manifestó que las funciones actuales del la GUM son “muy difusas porque se superponen con otros departamentos de control de la Municipalidad mientras que el 30 por ciento de la policía cumple con tareas administrativas que le impiden estar patrullando las calles”.

Desde otro sector del PJ, el edil Fernando Rosúa –ex subsecretario de Seguridad Comunitaria durante la gestión de Jorge Obeid– manifestó que la creación de la secretaría de Seguridad del municipio “es un paso adelante que permitirá discutir el rol de la GUM y su vinculación con la policía provincial”.

“Ahora se deberán coordinar las políticas de seguridad con el gobierno provincial y quedará definido el rol de la Guardia Urbana”, agregó Rosúa.

El radical Jorge Boasso también cuestionó el accionar de la fuerza municipal. “Es un cuerpo que no tiene sentido desde su creación; Lifschitz lo vende como si fuese la solución a los problemas de seguridad cuando no es así”, disparó.

Para Boasso, los integrantes de la GUM “son inspectores con otro disfraz” y expresó que el debate sobre el rol de la Guardia Urbana deberá darse en los próximos meses. Adelantó que en el debate del presupuesto municipal presentará un proyecto para que se destinen más fondos en materia de seguridad y consideró que la GUM debe disolverse.

“Este no fue sólo un tema de campaña, en los últimos días estuve yendo a reuniones de vecinos por más seguridad. La discusión ya no es más el centro versus los barrios, ahora es toda la ciudad pidiendo más seguridad”, remató Boasso.

Las nuevas fuerzas en el Concejo

El concejal electo por Proyecto Sur, Alberto Cortés, opinó que terminada la campaña “tendríamos que hacer análisis sereno de las funciones de la GUM pidiendo un informe sobre sus intervenciones y un debate con las autoridades del cuerpo”.

“La GUM se lanzó vísperas de una campaña electoral con promesas de que se estaba haciendo algo en materia de seguridad cuando las posibilidades de intervención del municipio son muy limitadas. Esto no quiere decir que no pueda haber intervenciones, pero deberíamos tener un balance con las autoridades de la GUM”, expresó Cortés

“Si hay que dejarla como está, corregirla o disolverla deberá decidirse luego del debate y del análisis de lo actuado por la Gurdia Urbana”, sintetizó.

Por su parte, Laura Weskamp del PRO consideró que la GUM debe cumplir la tarea de “ayudar en materia de seguridad con mas presencia en los barrios”.

“No estamos de acuerdo con la idea de Giuliano de disolverla pero sí creemos que deberían estar más presente en los barrios y no tener funciones meramente decorativas”, añadió la concejala electa.