Cáritas cumple 50 años y lo festeja. El organismo, perteneciente a la Iglesia Católica y cuya misión es despertar la caridad y la ayuda solidaria hacia los más necesitados, arrancó con los festejos este martes bien temprano, cuando sus integrantes se instalaron en la plaza San Martín, donde realizaron la expo-Cáritas, una muestra de sus producciones propias. Otras actividades de la celebración incluyen un foro de discusión acerca de la ciudadanía y el voluntariado, la celebración de una misa y un festival folklórico.

El padre Osvaldo Bufarini, titular de Cáritas Rosario desde hace 14 años, destacó el rol que jugó la institución que dirige en situaciones extremas como las dos inundaciones de Rosario y la ocurrida en la ciudad de Santa Fe. “En esas ocasiones, Cáritas recolectó donaciones y también ayudó en la distribución para que la ayuda llegara a cada persona necesitada”, dijo Bufarini a Rosario3.com.

Además, el organismo trabaja en forma permanente en villas miseria de Rosario y jugó un papel muy importante en 2001 y 2002, cuando la crisis golpeó con más fuerza a los sectores pobres. “En ese entonces, trabajamos en concejos consultivos, junto a las organizaciones barriales para facilitar el trabajo social”, explicó Bufarini.

En ese marco, el sacerdote evaluó la situación de la gente que hoy sale a la calle a cortar las calles para reclamar por sus casas destruidas, tras el temporal de la semana pasada y hace hincapié en la pobreza estructural de todos ellos, que una vez más quedó de manifiesto. “Viven en la pobreza y no importa si el agujero en las chapas lo tienen por esta tormenta o por las anteriores, dice. El problema es que no pueden tener su casa propia como correspondería, porque el Estado no se ocupa de ellos”. Lo dijo en alusión al plan Hábitat y a otros programas habitacionales que no están al alcance de los más pobres por sus escasos ingresos mensuales. “Para ellos no hay nada, asegura, son estructuralmente pobres y eso significa que su situación marginal no es provisoria o pasajera”.

“La misión de la Iglesia sigue siendo estar al lado de los pobres”, concluyó Bufarini, quien elogió la tarea llevada a cabo en Misiones por Monseñor Joaquín Pigna, ex obispo de Puerto Iguazú, quien logró frenar la reelección indefinida de Carlos Rovira al frente de la gobernación de la provincia. “Él dio testimonio de que es un buen obispo, capaz de lograr el encuentro de los grupos que se oponían al poder hegemónico en su provincia y lo logró”.