¿Malo, regular, bueno o muy bueno? Entre esos simples calificativos se disputa hoy la definición del actual transporte urbano de pasajeros de la ciudad. Mientras desde el Ente de Transporte sostienen que el sistema rosarino de colectivos es el mejor del país. En la Oficina de Defensa de los Derechos del Consumidor no piensan lo mismo.
Consultada por Radio 2, la titular de esa dependencia, Analía Carrió, manifestó que "el transporte de Rosario tuvo su esplendor, luego decayó y ahora se habla de un nuevo sistema que los usuarios todavía no conocen".

En este sentido, Carrió señaló que "es necesario que la gente conozca lo que va a pasar de aquí en más y tenga participación para decir con objetividad si esto es lo mejor o no".

Aunque Alejandro Bogiano, director del Ente de Transporte, indicó que en horas de la mañana la frecuencia de los colectivos se estima en los 15 o 16 minutos, para Carrió existen mayores demoras. Además, Bogiano había dicho que "en cada unidad del nuevo transporte hay capacidad para 110 personas, mientras antes solo entraban 80".

"A veces sobrepasan los 20 minutos, más que nada en barrios que se han superpoblado en los últimos años y las unidades que llegan son cada vez menos. Y durante la noche ese número se duplica, supera ampliamente los 40 minutos de espera", criticó la defensora oficial de los consumidores.

En tanto, Carrió llamó al Legislativo y Ejecutivo a que "hagan partícipes del Ente de Transporte a los verdaderos protagonistas, que son los usuarios a partir de su opinión a través de las vecinales y las organizaciones no gubernamentales. Para que sea el pasajero el que verifique si es lo mejor o lo peor".

Además, la titular de la Oficina de Defensa de los Consumidores apuntó que "es necesario que los pasajeros sepan con exactitud el horario en que las nuevas líneas van a pasar, sepan las frecuencias".
Para eso, Carrió ofreció al Ejecutivo la dependencia municipal como canal de información para que los usuarios conozcan esos datos.

Por último, recordó que según las quejas y reclamos recepcionados en la oficina "la tendencia es a calificar al transporte como regular". "Los usuarios exigimos que sea de bueno a muy bueno", dijo. Y concluyó: "Tampoco se trata de una cuestión de cantidad, sino de calidad. No basta con tener más cantidad de asientos, sino de tener un mejor servicio".