Una modelo viste un vestido de novia que ostenta el récord Guinnes por tener la cola más larga jamás hecha, en Bucarest, Rumanía.

Para realizar este vestido se han gastado 4.700 metros de tafetán, 5,5 metros de Chantilly, 45 metros de lino, 1.857 agujas y 150 bobinas de hilo.

El récord en la actualidad lo tiene un vestido con una cola de 2,750 metros.