El presidente Néstor Kirchner recibió al árbitro internacional de fútbol Horacio Elizondo, quien descartó rotundamente que en el encuentro se le haya ofrecido una candidatura o un puesto en la política.

"Bueno, ha sido un encuentro muy bueno, hemos hablado del Mundial, del país. La verdad es que me llevo una grata impresión del presidente y para mí fue todo un honor haber estado aquí", dijo Elizondo al retirarse de la Casa Rosada. Ante una consulta periodística, el árbitro afirmó que "para nada" recibió un ofrecimiento para ser candidato o formar parte del gobierno.

Kirchner recibió a Elizondo en la sede gubernamental, acompañado por el ministro del Interior, Aníbal Fernández, y el secretario de Deportes, Claudio Morresi. Al ingresar al despacho presidencial, Elizondo saludó al presidente y le regaló una de las casacas de árbitro color negra que utilizó en el último Mundial así como dos tarjetas, una amarilla y otra roja, lo que motivó las bromas del primer mandatario.

De muy buen humor, Kirchner comenzó a hacer bromas con los fotografos y camarógrafos sacando la tarjeta roja, cual árbitro de fútbol.

"No para nada (se habló de política) y en absoluto. Ha sido una charla nada más de todo lo que pasó en el mundial, no hubo nada de eso", contestó Elizondo una y otra vez a los periodistas en la explanada de la Casa Rosada. Ante la insistencia periodística, Elizondo dijo sobre Kirchner: "Me pareció una persona muy sincera, muy franca, con muchas garras y con muchas ganas de seguir trabajando por nuestro país".

Sobre la posibilidad de participar –una vez que termine a fin de año su carrera– en la política, el árbitro internacional (de muy buena actuación en el último mundial de futbol desarrollado en Alemania) lo descartó para lo inmediato. "Yo estoy en el arbitraje hoy, no puedo pensar en otra cosa. El Mundial me permitió haber cumplido uno de los máximos objetivos de mi carrera. Para mí es una inmensa felicidad", remarcó. 

Sobre el motivo de la audiencia con Kirchner, resumió: "El presidente me felicitó por mi trabajo y hablamos un rato de lo que había pasado en el Mundial".