Los empleados del Pami Rosario, agrupados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), suspenderán las actividades este jueves de 10 a 12, en respuesta a la seguidilla de despidos que se llevan adelante en la obra social desde hace un año y medio.

La última de las cesantías fue aplicada a una enfermera que presta servicios en el Pami II cuya “causa real” aún no puede determinarse ya que según el gremio ATE, tanto éste como otros despidos anteriores fueron dictados sin derecho a réplica y mediante actuaciones administrativas cerradas, dirigidas desde el Pami central.

“En el último año y medio se produjeron más de 40 despidos en el Pami Rosario y no se han repuesto los cargos, –precisa el secretario de prensa de ATE, Raúl Daz, a Rosario3.com– y la tendencia es que esto continúe, ya que el Pami central aspira a flexibilizar aún más la obra social de modo de quedarse sólo con la parte operativa de las prestaciones”.

De acuerdo a la interpretación del gremio, el objetivo de la interventora del Pami nacional, Graciela Ocaña, es el de centralizar todos los servicios de emergencia a través de un call center que funcionará en buenos Aires, desde donde derivarán las emergencias solicitadas desde cualquier punto del país a prestadoras de servicios de salud privadas.

La medida de fuerza de este jueves afectará a todas las delegaciones de la obra social Pami a fin de que todos los trabajadores puedan participar de la asamblea que se desarrollará en el hall central del Pami II, donde se decidirá la continuidad del plan de lucha.