Mar del Plata (Guillermo Ghergo, enviado especial)-. Los empresarios argentinos ven señales alentadoras para el próximo año. Resumen su expectativa para 2013 en tres ejes: leve mejora de la economía, repunte de las ventas y holgura en la disponibilidad de dólares producto de condiciones externas, sobre todo por el crecimiento de Brasil y el precio internacional de los commodities.
Una encuesta realizada a 246 ejecutivos entre el 20 y el 28 de septiembre y difundida este jueves en el Coloquio de Idea de Mar del Plata indica que las perspectivas para el próximo semestre son buenas: el 29 por ciento cree que le irá “moderadamente mejor”, el 5 por ciento piensa que será “mucho mejor” y el 39 por ciento se inclina por un semestre igual al anterior. Las opiniones menos favorables suman el 27 por ciento (los que creen que les irá peor representan el 21 por ciento y “mucho peor” el 6 por ciento).
Al moderado optimismo empresario por el escenario económico general a corto plazo, se suman otros índices alentadores como la espera de una suba del consumo interno, cierta estabilidad en los índices de empleo y una apuesta sostenida a la inversión (estiman que representará en 2013 un promedio del 12 por ciento de la facturación anual, dos puntos por encima de las proyecciones del año pasado).
“Hay una convergencia a la normalidad y una leve mejora en el próximo semestre. Exportación e inversión atenúan la caída y hay una expectativa de recuperación de ventas y estabilidad de empleo”, explicó el analista Eduardo D’Alessio durante la presentación de la encuesta.
Los ejecutivos sostienen que el crecimiento de la economía no necesariamente eliminará problemas anteriores. Al frente de las preocupaciones empresariales aparece el impacto de “impuestos distorsivos” en la producción, entre los que se mencionaron Ganancias, el aumento de Ingresos Brutos provinciales y de tasas en varios municipios. Por otra parte, los ejecutivos también piden "políticas pro-inversión" y financiamiento de largo plazo.
El frente externo y el consumo interno
Según el economista Dante Sica, las buenas expectativas para 2013 se explican por el crecimiento de Brasil y por la expansión propia de un año electoral que terminará impactando favorablemente en el consumo interno.
“Si uno mira el rebote que van a tener el sector agropecuario y el sector industrial por factores exógenos nota que todo apunta al crecimiento. El clima con lluvias en América Latina y algo de sequía en Estados Unidos darán mejores precios de los commodities. Además, China seguirá traccionando con demanda y Brasil va a crecer al doble de este año”, detalló Sica.
Esto, según el economista, redundará en una mayor holgura de divisas ya que “los factores exógenos van a dar más oferta de dólares y habrá menos demanda”.
“Entre el agro y la mejora de Brasil se estima que habrá entre cinco y siete mil millones de dólares más que este año”, vaticinó. Con ese panorama, los ejecutivos prevén que el gobierno nacional flexibilice las restricciones a las importaciones aunque no tienen la misma expectativa con el control de divisas.
Finalmente, D’Alessio y Sica coincidieron que la inflación y el año electoral impactarán fuertemente en los niveles de consumo.
“Todos los indicadores de consumo señalan que 2013 será mejor que este año. La misma inflación hace que la gente incentive el consumo porque el año que van a viene los argentinos van a seguir estar atrapados en pesos. Si uno se queda con muchos pesos y se registra alta inflación, inmediatamente se vuelca al consumo”, sintetizó Sica.
Una encuesta realizada a 246 ejecutivos entre el 20 y el 28 de septiembre y difundida este jueves en el Coloquio de Idea de Mar del Plata indica que las perspectivas para el próximo semestre son buenas: el 29 por ciento cree que le irá “moderadamente mejor”, el 5 por ciento piensa que será “mucho mejor” y el 39 por ciento se inclina por un semestre igual al anterior. Las opiniones menos favorables suman el 27 por ciento (los que creen que les irá peor representan el 21 por ciento y “mucho peor” el 6 por ciento).
Al moderado optimismo empresario por el escenario económico general a corto plazo, se suman otros índices alentadores como la espera de una suba del consumo interno, cierta estabilidad en los índices de empleo y una apuesta sostenida a la inversión (estiman que representará en 2013 un promedio del 12 por ciento de la facturación anual, dos puntos por encima de las proyecciones del año pasado).
“Hay una convergencia a la normalidad y una leve mejora en el próximo semestre. Exportación e inversión atenúan la caída y hay una expectativa de recuperación de ventas y estabilidad de empleo”, explicó el analista Eduardo D’Alessio durante la presentación de la encuesta.
Los ejecutivos sostienen que el crecimiento de la economía no necesariamente eliminará problemas anteriores. Al frente de las preocupaciones empresariales aparece el impacto de “impuestos distorsivos” en la producción, entre los que se mencionaron Ganancias, el aumento de Ingresos Brutos provinciales y de tasas en varios municipios. Por otra parte, los ejecutivos también piden "políticas pro-inversión" y financiamiento de largo plazo.
El frente externo y el consumo interno
Según el economista Dante Sica, las buenas expectativas para 2013 se explican por el crecimiento de Brasil y por la expansión propia de un año electoral que terminará impactando favorablemente en el consumo interno.
“Si uno mira el rebote que van a tener el sector agropecuario y el sector industrial por factores exógenos nota que todo apunta al crecimiento. El clima con lluvias en América Latina y algo de sequía en Estados Unidos darán mejores precios de los commodities. Además, China seguirá traccionando con demanda y Brasil va a crecer al doble de este año”, detalló Sica.
Esto, según el economista, redundará en una mayor holgura de divisas ya que “los factores exógenos van a dar más oferta de dólares y habrá menos demanda”.
“Entre el agro y la mejora de Brasil se estima que habrá entre cinco y siete mil millones de dólares más que este año”, vaticinó. Con ese panorama, los ejecutivos prevén que el gobierno nacional flexibilice las restricciones a las importaciones aunque no tienen la misma expectativa con el control de divisas.
Finalmente, D’Alessio y Sica coincidieron que la inflación y el año electoral impactarán fuertemente en los niveles de consumo.
“Todos los indicadores de consumo señalan que 2013 será mejor que este año. La misma inflación hace que la gente incentive el consumo porque el año que van a viene los argentinos van a seguir estar atrapados en pesos. Si uno se queda con muchos pesos y se registra alta inflación, inmediatamente se vuelca al consumo”, sintetizó Sica.
