Los máximos directivos de diez de las mayores empresas del país, incluidas Alcoa, BP America, DuPont, Duke Energy y Lehman Brothers se aliaron con organizaciones ambientalistas para pedir que el gobierno de Estados Unidos tomen medidas que detengan el cambio climático.

La coalición pidió que Estados Unidos, el mayor emisor de gases invernadero del mundo, reduzca en quince años el volumen que sale de sus chimeneas y tubos de escape a entre un 70 y un 90 por ciento del nivel actual.

Ante la pasividad del gobierno federal sobre el tema, California aprobó el año pasado una ley que obliga a reducir las emisiones en un 25 por ciento para 2020, y ocho estados del Nordeste han formado un pacto para limitar los gases y establecer un mercado de carbono.

Incluso algunos líderes de la base religiosa del partido republicano han lanzado la "Iniciativa Climática Evangélica", que pide a la Casa Blanca que actúe y en cuya página de internet dice para tranquilizar a sus feligreses que su petición no significa que se hayan vuelto "liberales".

El presidente norteamericano, George Bush dedicará este martes gran parte de su discurso sobre el Estado de la Unión a anunciar una nueva estrategia para responder al calentamiento global y a la dependencia energética, según ha informado la Casa Blanca.