La Organización Mundial de la Salud advirtió que actualmente más de 450 millones de personas están directamente afectadas por algún trastorno o discapacidad mental, y la mayoría de éstas viven en los países en desarrollo. Sin embargo, la mayoría de los países en desarrollo actualmente sólo gastan menos de 2% de sus presupuestos nacionales en servicios de salud mental.

"Las cifras de la organización muestran claramente la magnitud del problema y sus probabilidades de que sea cada vez más grande", señaló el doctor Shekhar Saxena, del Departamento de Salud Mental de la OMS. "Tanto es así que en 2030 la depresión será, entre todos los trastornos de salud, el que causará la mayor carga", agregó.

El doctor Saxena afirmó que la depresión actualmente es mucho más común que otras enfermedades más temidas, como el VIH-Sida o cáncer. Sin embargo, agrega el experto, la depresión es uno de esos temas de los que la gente no suele hablar mucho, sobre todo cuando la persona es la afectada.

Esta creciente carga de salud será un problema particularmente grave para los países en desarrollo que cuentan con menos recursos para servicios de salud mental. "Tenemos cifras que muestran que los países más pobres en realidad tienen más depresión comparados con los países ricos", explicó el doctor.

Las cifras de la OMS muestran que los países de altos ingresos destinan 200 veces más recursos a su salud mental que los de bajos ingresos. Y como cerca de la mitad de los trastornos mentales comienzan antes de que la persona cumpla 14 años, los expertos subrayan la importancia de disponer servicios de salud durante la infancia.

Los estudios de la OMS muestran que cerca de 800.000 personas se suicidan cada año y 86% de éstas viven en países de bajos y medianos ingresos, y más del 50% de estas personas, tienen entre 15 y 44 años.

Con las perspectivas de que aumente la carga de las enfermedades mentales y continúe incrementándose en los próximos años, es urgente que cambie la actitud de la sociedad hacia las enfermedades mentales.

"La depresión es una enfermedad tan real como cualquier otro trastorno físico que hace sufrir a la gente", expresó Saxena."Y la persona afectada tiene el derecho de obtener asesoría y tratamientos correctos en el mismo entorno de salud que se ofrece a los que padecen otras enfermedades", agregó el experto.

Fuente: Prensa Latina