El entrenador alemán Jurgen Klinsmann expresó hoy sonriendo su convicción de que el volante Torsten Frings podrá jugar mañana e, inclusive, deberá marcar a Francesco Totti. "Así como anuló a Juan Riquelme contra Argentina, ahora le tocará Totti", dijo Klinsmann, quien admitió igualmente su molestia por el hecho de que la FIFA haya reabierto la posibilidad de sancionar a Frings. "Estamos convencidos de su inocencia. El caso estaba terminado, él sólo reaccionó", defendió Klinsmann a Frings, quien podría ser sancionado hoy por la FIFA por haber estado implicado en la gresca que se suscitó apenas terminado el partido con Argentina, el viernes en Berlín. Frings se defendió afirmando que se encontró en medio de la gresca y que sólo levantó sus manos para protegerse de algunos golpes que recibió, pero la TV italiana Sky, aparentemente, lo mostró lanzando un golpe contra el argentino Julio Cruz. La FIFA liberó de toda responsabilidad al manager general de la selección alemana, Oliver Bierhoff, quien también quedó en medio de los incidentes, aunque él se defendió afirmando que sólo buscó separar. "Los italianos quieren descalificar a Frings", acusó hoy en primera plana el diario Bild, el más popular en Alemania, que sin embargo muestra también las imágenes captadas de Sky en las que Frings lanza un golpe a Cruz, tras la gresca luego de que Alemania ganó por penales a Argentina. El diario berlinés BZ habla a su vez de "Guerra sicológica contra Frings" y se pregunta si éste utilizó "un puño o estiró su brazo para defenderse", según informó ANSA. Fuente: Télam