El ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, informó que “unos 1.600 efectivos del cuerpo de agentes de tránsito controlarán que los automovilistas no crucen los semáforos en rojo”, medida que empezó a regir este jueves. La decisión es “para cuidar la vida de la gente”, dijo el funcionario.

El ministro dijo en declaraciones radiales que la intención es “promocionar que se le va a secuestrar el auto si cruza un semáforo en rojo”.

El funcionario precisó que , ante la infracción, se labrará un acta en el lugar y será transferida por medio electrónico a 100 metros adelante, donde se concretará el secuestro del vehículo.

En cuanto a los puestos de control que serán distribuidos, dijo que “hoy es uno solo, en Santa Fe y San Martín, al solo efecto de hacer una prueba”, Y señaló que la idea es “extenderlo la semana que viene”.

“Estamos en condiciones de manejar entre 10 y 14 por día”, aseguró Montenegro, quien aclaró que “la gran mayoría de las infracciones se cometen en los mismos lugares”.

Además, el funcionario porteño precisó que el auto secuestrado será trasladado a una planta propia, donde el conductor deberá ir a buscarlo, y no se cobrará el acarreo.

Por otra parte, dijo que “según la gravedad del lugar y de la forma que cruzó el semáforo el rojo, el fiscal puede ordenar hasta el arresto”. Como ejemplo, citó el caso de que la infracción se cometa a media cuadra de un colegio y en horario de salida de los alumnos.