No ajeno a la globalización, China celebró la Nochebuena en las calles, donde se impuso la figura de Papa Noel, como ocurre en todos los países del mundo. Por su ubicación (al este de Asia) y su uso horario, el país oriental fue de los primeros en recibir el 25 de diciembre y se festejó a lo grande.
En China, poco lugar hay para magias y romanticismos a la hora de que los niños participen en las fiestas tradicionales: éstos, como mucho, reciben dinero en metálico en el Festival de la Primavera (Año Nuevo Chino), que se celebra en enero o febrero, según el año, y conmemora el comienzo del Año Lunar oriental.
Los niños reciben ese dinero de sus familiares, dentro de sobres rojos (los llamados "hongbao"), y llegan a acumular pequeñas fortunas en el Año Nuevo, aunque sus padres no siempre les permiten gastarlas: a veces hay que ahorrar para los estudios posteriores, que en China se debe pagar cada familia.
Por extensión, el saber popular suele llamar "sobre rojo" o "hongbao" a los sobornos que reciben los políticos chinos para conceder privilegios, contratos y prebendas.
Por otra parte, China es víctima también de la globalización, por lo que no es raro por estas fechas ver papanoeles por todas partes, y muchos camareros en los restaurantes o cajeros en los supermercados se adornan con su célebre gorro rojo de borla blanca.
No es raro si se tiene en cuenta que es en China donde se producen buena parte de los adornos navideños que se consumen en todo el mundo, por lo que la fiesta del 1 de enero (única que los chinos tienen por estas fechas) se ha convertido en una especie de Navidad improvisada por tiendas y restaurantes.
En China, el Papá Noel occidental es conocido como "Shengdan Laoren" ("El Viejo de la Navidad") o "Baihuzi Yeye" ("Abuelo de Barba Blanca"), pero son muy pocas las familias que realmente esperan su llegada.
En China, poco lugar hay para magias y romanticismos a la hora de que los niños participen en las fiestas tradicionales: éstos, como mucho, reciben dinero en metálico en el Festival de la Primavera (Año Nuevo Chino), que se celebra en enero o febrero, según el año, y conmemora el comienzo del Año Lunar oriental.
Los niños reciben ese dinero de sus familiares, dentro de sobres rojos (los llamados "hongbao"), y llegan a acumular pequeñas fortunas en el Año Nuevo, aunque sus padres no siempre les permiten gastarlas: a veces hay que ahorrar para los estudios posteriores, que en China se debe pagar cada familia.
Por extensión, el saber popular suele llamar "sobre rojo" o "hongbao" a los sobornos que reciben los políticos chinos para conceder privilegios, contratos y prebendas.
Por otra parte, China es víctima también de la globalización, por lo que no es raro por estas fechas ver papanoeles por todas partes, y muchos camareros en los restaurantes o cajeros en los supermercados se adornan con su célebre gorro rojo de borla blanca.
No es raro si se tiene en cuenta que es en China donde se producen buena parte de los adornos navideños que se consumen en todo el mundo, por lo que la fiesta del 1 de enero (única que los chinos tienen por estas fechas) se ha convertido en una especie de Navidad improvisada por tiendas y restaurantes.
En China, el Papá Noel occidental es conocido como "Shengdan Laoren" ("El Viejo de la Navidad") o "Baihuzi Yeye" ("Abuelo de Barba Blanca"), pero son muy pocas las familias que realmente esperan su llegada.


