Los estudiantes de la Facultad de Medicina de la UNR realizaron este martes una clase pública en la puerta de la institución, donde escracharon a algunos profesores que, pese a ser titulares de cátedra, jamás concurren a dar clases. Además, reclamaron que se les pague a los auxiliares ad honorem y que no existan actividades aranceladas en la facultad

“Reconocer el problema no lo soluciona”, contestan los alumnos a las autoridades de la Facultad de Medicina, quienes admiten la pobre calidad académica que se ofrece a los alumnos. Según expusieron los estudiantes en una clase pública desarrollada en la puerta de la facultad, faltan lugares para realizar las prácticas, no se difunden los convenios con los hospitales para saber qué disponibilidad existe en cada uno y muchos docentes titulares –entre ellos el de Semiología, materia de tercer año– no cumplen las 40 horas cátedra que les corresponden de acuerdo a la dedicación exclusiva por la que cobran.

Los alumnos exigieron que se publique en Internet un listado completo de los docentes que integran el plantel de la facultad, que se retribuya económicamente a los ayudantes de 2ª que en muchos casos reemplazan a los titulares frente al curso y que dejen de promocionarse actividades rentadas en el ámbito de la facultad, en cuyo edificio, según explican los alumnos, se dan cursos de Inglés pagos que no forman parte de la carrera de Medicina, y se ocupan las aulas innecesariamente.

El vicedecano de esa casa de estudios dijo a Rosario3.com que no le consta que los docentes no concurran a clases con regularidad y que “las causas de las ausencias son enfermedades o problemas personales, pero no más que eso”. El funcionario avaló el resto de los reclamos y argumentó que más del 50 por ciento de los docentes que trabajan en la facultad lo hacen ad honorem y que el 70 por ciento de los rentados tiene dedicación simple.

D´Aloisio concluyó que ese estado de cosas es “consecuencia de tener un ingreso irrestricto y sin cupos que permite que entren cientos de estudiantes a la facultad, sin prever si habrá espacio, docentes y hospitales públicos donde todos los estudiantes puedan aprender y practicar con igualdad de oportunidades”.