En el marco de las actividades alusivas al Día Internacional de la Lucha contra el Sida, que se conmemora el 1º de diciembre, el secretario de Salud Pública municipal, Leonardo Caruana, y el responsable del Programa Municipal de Sida, Damián Lavarello, dieron a conocer esta mañana las cifras y datos actualizados y pormenorizados de la epidemia en Rosario.
De acuerdo al último informe del Programa Municipal de Sida (Promusida), cerca de seis mil rosarinos viven con el virus, de los cuales más de la mitad son hombres. Pero desde el organismo hacen hincapié en la necesidad de trabajar sobre la contención del virus en el caso de las embarazadas y puérperas (mujeres que hayan dado a luz recientemente) para evitar la transmisión a través de la lactancia, una de las vías de contagio que ha ido en ascenso en los últimos años.
De acuerdo a pruebas de detección realizadas en efectores públicos, entre 2010 y 2012, 612 casos dieron reactivos. Con todo, la prevalencia del VIH se encuentra estable en la población rosarina en una meseta de alrededor del 0,5 por ciento.
Por otro lado, se detectó que los portadores del virus son en su mayoría adultos mayores y varones. Asimismo, disminuyó el contagio entre usuarios de drogas. La principal vía de transmisión, según el estudio epidemiológico, son las relaciones sexuales heterosexuales seguidas por las homosexuales entre varones.
En cuanto a la transmisión madre hijo del VIH, también conocida como transmisión vertical (TV), todos los organismos de salud pública a nivel nacional la han convertido objetivo de trabajo. En la Argentina, entre 2005 y 2009 este indicador se ubicó en 5,2 por 100 partos a nivel nacional.
En Rosario, el indicador se ubica en 1,79 sin las transmisiones por lactancia. Si se agregan estos casos, el indicador casi se duplica: 3,43 por 100 partos. Este nuevo fenómeno consiste en que una mujer que amamanta y que ha tenido pruebas de VIH negativas en su embarazo sufre una infección en plena lactancia de su hijo, y luego pasa el virus a su hijo.
Para evitarlo, desde la Secretaría de Salud conminan a que la pareja se realice chequeos, aún si el padre del niño por nacer no es el actual compañero de su madre. También recomiendan llevar adelante los análisis durante el período de amamantamiento.