Con una magnitud bastante lejana a la de los festejos en Italia, pero en Rosario también se celebró el nuevo campeonato del mundo que consiguió la selección de Marcelo Lippi en Alemania. Desde temprano, un almuerzo previo y una pantalla gigante fueron las compañías de la familia abruzzesa, que en la sede de la asociación de Santiago al 1300, se llegó en cantidad para vivir unida el partido ante Francia.

 

Más de 200 tanos se reunieron en el comedor preparado para la ocasión, y entre la colectividad se destacó el ítalorrosarino Giuseppe Angeli, recientemente elegido diputado para el parlamento italiano en el exterior.

 

Considerando la enorme cantidad de italianos que desde el siglo diecinueve llegó a esta región del país, Pepe dijo que este logro de la Azzurra en el campeonato mundial de fútbol "es un triunfo para toda esta zona de la Argentina", donde las distintos grupos del país europeo se instalaron mayoritariamente.

 

Pero no fueron sólo los italianos los que palpitaron con el partido en Rosario. En la Alianza Francesa, unas cincuenta personas también se apostaron ante una pantalla y un proyector que les traía las instancias del choque en Berlín.

 

Algunas camisetas y un par de caras pintadas con los colores azul, blanco y rojo se dejaron ver en la sede de San Luis al 800, aunque al final, para los galos no hubo nada que festejar.