Un informe de los juzgados de menores de Rosario arrojó cifras desalentadoras con respecto a la vinculación de los más chicos con el delito. El relevamiento, que fue realizado entre el 2 de enero y el último día de abril, reflejó que en ese período 853 menores fueron detenidos por cometer 1.087 delitos.

Durante el primer cuatrimestre de 2006 quedaron puestos a disposición de los juzgados de menores un total de 853 chicos. La razón por la que estos pibes llegaron a la Justicia está vinculada a delitos cometidos contra la propiedad y contra las personas.

En su mayoría, se trata de menores varones que van de los seis a los 16 años de edad. El registro detalla que de esos 853 menores que delinquieron, tres tienen 6 años de edad, cuatro tienen 7, uno tiene 8 y siete tienen 10.

El número de chicos en conflicto con la ley penal trepa en la medida que aumenta la edad de los chicos. Así, son 34 los que tienen 12, 62 los que tienen 13, 119 los que tienen 14, 183 de 15, 206 tienen 16, y 300 tienen 17.

Según el informe de los juzgados de menores, en los chicos que tienen entre seis y 11 años se detectaron 23 delitos contra la propiedad, es decir, el ingreso a las viviendas con fines de robo y sólo 14 delitos contra la persona, es decir, robo a mano armada, asaltos, atracos y hurtos.

En tanto, de los chicos que tienen entre 12 y 15 años, hubo 243 delitos contra la propiedad y 45 contra las personas.

De los 853 chicos, sólo 90 contaron con rehabilitación en institutos de menores.

Los datos colectados por los juzgados de menores se complementan perfectamente con el ingreso registrado, en lo que va del año, de 1.834 menores a las comisarías de la ciudad. De esa cifra total se desprende que por día unos 7 chicos son llevados a dependencias policiales por haber cometido un delito o por averiguación de antecedentes.

Los datos le ponen número a una problemática que hasta el momento se caracterizó por la ausencia de las políticas que intentan reinsertar a estos menores en la sociedad.