En un acto por el Día de la Bandera en el que el mayor protagonismo parecía llevárselo la bandera más larga del mundo, la del proyecto Alta en el Cielo que este 20 de junio llega a su fin, el vicepresidente Amado Boudou –que ante la ausencia de la presidenta Cristina Kirchner encabezó la ceremonia– fue quien puso el mayor tono político a su discurso. “Fue con Néstor (Kirchner) y después con Cristina cuando recuperamos la palabra Patria”, dijo al comparar los tiempos actuales con los de Manuel Belgrano, el homenajeado en el Monumento.
Igual que antes lo hicieron el gobernador Antonio Bonfatti y la intendenta Mónica Fein, Boudou revindicó la soberanía argentina sobre Malvinas. En ese sentido, resaltó la postura de la presidenta Cristina Kirchner en los foros internacionales donde expuso con fuerza el reclamo nacional, como el comité de descolonización de la ONU y el G 20, donde cruzó fuerte al primer ministro británico David Cameron.
Boudou fue el último orador antes del inicio cívico militar, en el que todas las miradas estaban en la bandera más larga del mundo. El acto comenzó con cerca de dos horas de retraso (estaba previsto a las 10, arrancó 12.10) debido a que tanto él como el resto de los funcionarios del gabinete nacional que vinieron a Rosario no podían salir de Aeroparque debido a las malas condiciones de visibilidad que impedían los vuelos a primera hora.
Con militantes de La Cámpora y Kolina, la agrupación de Alicia Kirchner, en primera fila, el vicepresidente defendió el modelo económico también como expresión de patriotismo. “Hay otra forma de hacer las cosas. No es con ajustes como se sale de los problemas, sino con más trabajo, con más inclusión”, dijo en referencia a la crisis internacional, que, según él, será surfeada con éxito por el país gracias a la soberanía económica.
“Antes de la llegada de Néstor Kirchner desfilaba presidente tras presidente porque habíamos perdido el rumbo. Fue con Néstor y después con Cristina cuando recuperamos la palabra Patria”, afirmó. En ese sentido, resaltó lo hecho por Néstor en el tema deuda externa y por Cristina con la reestatización de fondos de las jubilaciones.
“No perdamos memoria de dónde arraccamos en 2003; vamos a superar la crisis internacional gracias al model”, enfatizó, antes de que arrancara el desfile.
Bonfatti
Por su parte, Bonfatti instó a evocar los valores que representa Belgrano. “Nuestro modo de ser sus herederos es Santa Fe es trabajar sobre el encuentro, la solidaridad, la concicencia, el respeto por el otro; buscar los consensos necesarios para construir la paz”.
También hizo una referencia a las gestiones socialistas: “Es mucho lo realizado y mucho lo que queda por delante. Tenemos un plan estratégico que nos señala el camino para transformar Santa fe. Queremos que en esta Rosario y en Santa Fe cada uno pueda encontrar el sentido de eso que nos une en una patria común”.
Bonfatti, como antes Fein, tuvo un párrafo aparte para el proyecto Alta en el Cielo, que “rápidamente contagió a los ciudadanos, sumando retazos para que esta gran bandera sea orgullo y patrimonio de todos”.
Para el mandatario, esto “nos trae los valores de Belgrano, cuando somos capaces de construir más allá de las diferencias”.
Fein
Mónica Fein, en tanto, manifestó el “orgullo” que representa para los rosarinos “vivir en el lugar donde Belgrano izara nuestro mayor símbolo patrio”, una “ciudad que sin ser capital y ni siquiera tener fecha de fundación creció y sigue creciendo a fuerza de convicción para crear un futuro mejor”.
La intendenta destacó que “Belgrano pensaba ya en términos de Nación” que “la bandera que nos legó sintetiza hoy los valores fundamentales de estos 200 años de historia patria”. En ese marco, mencionó “nuestra vocación irrenunciable sobre los derechos soberanos sobre nuestras islas Malvinas”.
También celebró que la unión detrás de la banera de Alta en el Cielo y dijo que “quizás no podamos dimensionar aún lo que significa”.
Por último, Fein habló la una deuda pendiente con Rosario: la autonomía municipal.
Mollaghan
El primero en hablar, con la bendición correspondiente, fue el arzóbispo José Luis Mollaghan, quien también evocó el espíritu de Belgrano, destacó al proyecto Alta en el Cielo e hizo algunos reclamos bien terrenales, como por ejemplo por seguridad.
Antonio Bonfatti (Radio 2)
