Durante los meses del verano, el peligro de contraer el dengue sacudió de la modorra al país y Rosario no fue la excepción. Tras el derrotero de notas periodísticas que denunciaban y describían la situación, las autoridades sanitarias salieron a enfrentar el problema y las campañas mediáticas comenzaron a educar a la población sobre el tema. Mientras, después de las últimas inundaciones, una nueva invasión de mosquitos, aunque no de los transmisores del dengue, afecta a la ciudad. Y no sólo es impresionante la cantidad sino también el tamaño de los insectos, que parecen sobrealimentados.

Ya en abril y con condiciones climáticas muy distantes a las que caracterizan el otoño, los mosquitos siguen en el aire y por millones. Con esta perspectiva, el dengue ¿sigue siendo una amenaza?

En diálogo con el programa Diez Puntos, el responsable de Epidemiología de la provincia, Nicolás Mocarbel, dejó en claro: “Seguimos en alerta, atentos a la disminución del riesgo de la instalación del dengue autóctono”.

Confirmada de esta manera la persistencia del alerta, Morcabel siguió: “No hay casos de dengue autóctono en Rosario, sólo se han tenido seis casos de dengue importado, aunque la posibilidad de que siga viniendo gente de zonas afectadas es acertada”. Por lo tanto, y de acuerdo a lo expuesto por el epidemiólogo, se continúa con el trabajo de prevención tal cual se hizo en los días de enero, febrero y marzo.