Es un contransentido. Justo en medio de la ola antitabaco, con la prohibición de fumar avanzando sobre cada vez más espacios, en un hospital, donde se supone que la salud es el valor supremo, se fuma. Es en el Centenario, de Urquiza y Francia, donde para que el cigarrillo se impone a las prohibiciones.

La mecha la encendió uno de los médicos más reconocidos con los que cuenta ese centro de salud, el profesor Hugo Tanno, que consultado por Radio 2 por las denuncias sobre que se fuma en el Centenario se manifestó indignado por esa situación.

“Sí, vas por los pasillos y te topás con gente que fuma”, admitió. Y dijo que no son sólo familares sino también personal del propio hospital que, curiosamente, fue el primero de la ciudad en ser declarado “libre de humo” y donde hay afiches que hacen constar esa condición.

“Hay una impunidad alevosa”, agregó Tanno, evidentemente molesto porque no se hace cumplir la ley.

También el director del hospital admitió, en diálogo con Rosario3.com, que se fuma en el hospital, donde muchos de los pasillos son abiertos.”Es un problema de educación”, interpretó el doctor Carlos Prada, quien dijo que se hace complicado el control.

El funcionario dijo que con Tanno acordaron en la necesidad de relanzar la campaña antitabaco dentro del hospital y admitió que es “inconcebible” que se fume en un hospital.

Según algunos mails recibidos en Rosario3.com no sólo en los pasillos del hospital se fuma, sino también en algunas oficinas. Y en uno de los quioscos que hay en el interior se venden cigarrillos.