En su primera exhortación apostólica, Francisco pidió “abrir” la Iglesia y el papado. Titulado “Evangelii Gaudium” (La alegría del Evangelio) el documento de 142 páginas conmina a la renovación espiritual y a volver a poner en valor la esencia del Evangelio. Se trata de la hoja de ruta de lo que el Papa desea para el catolicismo. Temas polémicos como el aborto y las parejas divorciadas son partes fundamentales del texto, como así también el encuentro con otras religiones y la pobreza.

Según informó EFE, el texto se dio a conocer este martes al mediodía (hora argentina). Dirigido a sacerdotes, religiosos y laicos en el centro de la Exhortación está la vuelta a lo esencial del Evangelio, a la misericordia y la "revolución de la ternura" de Jesús; a una Iglesia que no se pone en el centro sino que está dirigida a la periferia "geográfica y existencial", a los más alejados y a los más pobres.

En el documento Francisco apunta a "una conversión del papado" para perfeccionar el ejercicio de su ministerio, al igual que las estructuras centrales de la Iglesia para que sean "más misioneras y creativas" y evitar así  que Jesucristo quede encerrado "en esquemas aburridos”.

De este modo, el pontífice argentino reafirma su opción por una Iglesia “accidentada y herida por salir a la calle antes que una aferrada a sus comodidades”. Es un mensaje a la comunidad eclesial: acabar con las guerras internas. “¿A quién vamos a evangelizar con esos comportamientos?”, se pregunta Francisco en uno de los párrafos de su exhortación.

En otro pasaje, enfatiza la necesidad de “templos a puertas abiertas” y que la eucaristía no sea un premio “para los perfectos sino un generoso remedio y un alimento para los débiles, para que los que busquen a Jesús lo encuentren”, en referencia a las parejas divorciadas.

En cuanto al aborto, aclara determinante que la Iglesia no cambiará su postura al respecto y subraya que "no es progresista pretender resolver los problemas eliminando una vida humana".