Este viernes se cumple un año de la aprobación de la ley de Identidad de Género. Desde entonces, según informaron la La Federación Argentina de lesbianas, gays, bisexuales y trans (FALGBT) y la Asociación de Travestis, transexuales, transgéneros de Argentina (ATTTA), unos 3000 trámites por este reconocimiento fueron realizados. Además, destacaron avances en educación y empleo pero advirtieron un retroceso en el acceso a la salud integral.

La ley de identidad de Género, aprobada hace exactamente un año por enorme mayoría de la Camara Alta, garantiza el derecho a la identidad al colectivo de travestis, transexuales y transgéneros en todo el país, por medio de un sencillo trámite administrativo y sin requisitos especiales. Es la primera en el mundo que no requiere diagnósticos médicos o psiquiátricos, ni operaciones de adecuación corporal, para el acceso a este derecho.

A través de un comunicado de prensa, informaron que desde que la Ley de Identidad de Género fue sancionada por el Senado el 9 de mayo de 2012, cerca de 3000 reconocimientos de identidad se tramitaron en todo el país desde su entrada en vigencia.

Desde ambas organizaciones señalaron que “entre los avances se destaca el otorgamiento de la primer jubilación a una mujer trans, Carla Castro, por parte de Anses y la ampliación de la cobertura del Seguro de Empleo y Formación a todas las personas trans sin trabajo, por parte del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, medida publicada recientemente en el Boletín Oficial”.

Sin embargo, consideraron que que dichas medidas son insuficientes y en ese sentido, destacaron “el retraso en la reglamentación del acceso integral a la salud por parte del Ministerio de Salud de la Nación, lo que profundiza las desigualdades geográficas y sociales que en la mayor parte del país experimentan mujeres y varones trans ante este derecho consagrado por la ley, pero de difícil ejercicio”.