Una travesti fue encontrada sin vida este domingo en un departamento céntrico que alquilaba, donde el cuerpo yacía atado de pies y manos y presentaba numerosos signos de golpes y otras agresiones.
El hallazgo tuvo lugar cerca de las 10.15 en el primer piso de Laprida 1068. Según informaron fuentes policiales, fue una amiga la que dio aviso tras encontrar a la víctima tirada en la cocina.
Por otra parte, una prima de la travesti constató luego que de la casa, que estaba toda revuelta, faltaban algunos elementos, entre ellos una videofilmadora, una cámara fotográfica digital y un celular.
La víctima, cuyas iniciales eran J.L.C., tenía 36 años y no se sabe si se encontraba trabajando en el ejercicio de la prostitución al momento del crimen.
La policía detalló que el cadáver presentaba algunas heridas cortantes y numerosos traumatismos en la cara y el resto de la cabeza. Se cree que ese pudo haber sido el motivo de su muerte, que también pudo haberse producido por asfixia, ya que además tenía un trapo anudado en el cuello.
La Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional II trabajaba sobre el caso, en el que también interviene por jurisdicción la comisaría 1ª. Hasta la tarde no había pistas firmes sobre los posibles responsables del hecho.
El hallazgo tuvo lugar cerca de las 10.15 en el primer piso de Laprida 1068. Según informaron fuentes policiales, fue una amiga la que dio aviso tras encontrar a la víctima tirada en la cocina.
Por otra parte, una prima de la travesti constató luego que de la casa, que estaba toda revuelta, faltaban algunos elementos, entre ellos una videofilmadora, una cámara fotográfica digital y un celular.
La víctima, cuyas iniciales eran J.L.C., tenía 36 años y no se sabe si se encontraba trabajando en el ejercicio de la prostitución al momento del crimen.
La policía detalló que el cadáver presentaba algunas heridas cortantes y numerosos traumatismos en la cara y el resto de la cabeza. Se cree que ese pudo haber sido el motivo de su muerte, que también pudo haberse producido por asfixia, ya que además tenía un trapo anudado en el cuello.
La Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional II trabajaba sobre el caso, en el que también interviene por jurisdicción la comisaría 1ª. Hasta la tarde no había pistas firmes sobre los posibles responsables del hecho.
