En la quinta jornada del juicio en su contra y poco después que hablara Norma Castaño, la mujer que supuestamente amenazó, el ex jefe policial Hugo Tognoli hizo uso de la palabra y se defendió. Aseguró que el narco a quien lo acusaron de proteger, Daniel “Tuerto” Mendoza,  “no era ningún Pablo Escobar” y salvo un acto fallido, se atuvo a sus declaraciones anteriores. Sus subalternos también prestaron declaración y elogiaron su gestión, primero en la Drogas Peligrosas y después al frente de la fuerza.

“Soy un subordinado del poder político y tenía que ir a donde me mandara el poder político”, explicó Tognoli su rol en la Policía desde 2008, según publicó Rosario 12.

En una indagatoria de casi dos horas, el ex comisario insistió en su inocencia y se refugió en algunas explicaciones algo ambiguas; cuando, por ejemplo, el fiscal Martín Suárez Faisal le pidió precisiones sobre sus funciones.

“Y usted, ¿a qué se dedicaba cuándo era el jefe de Drogas?”, le preguntó Faisal. “A la parte política, iba al Ministerio, me reunía con el jefe de Policía”, respondió Tognoli.

Por otro lado, descalificó a Castaño por “denunciadora compulsiva”, explicó que indultó a Mendoza porque “no era (el narco colombiano Pablo) Escobar Gaviria, era un pelele” y hasta metió un fallido al llamar al ex ministro de Seguridad, Leandro Corti “ministro Rossi”, por el actual ministro de Defensa, Agustín Rossi.

Después de Castaño y Tognoli, habló el albañil Sandro Aguirre, vecino de la titular de Madres Solidarias y de Mauricio Otaduy, el policía de Drogas Policías que filmó el video de la coacción por orden de un tercer imputado en la causa, José Luis Baella.

Aguirre también se mostró ambiguo. En la instrucción dijo que Castaño le comentó que había visto a Otaduy acercarse a un Corsa dorado frente a su casa y que arriba del auto estaba Tognoli. Aguirre recordaba el hecho, dijo que había visto a Otaduy, pero no a Tognoli. El fiscal le preguntó si tenía miedo y el testigo reconoció que temía por su familia.