El paro de peones de taxis sigue en pie. La continuidad de la medida de fuerza hasta las 6 del martes, fue confirmada por el secretario del Sindicato de Peones de Taxis, Horacio Boix, quien al terminar una reunión que mantuvieron con autoridades de la provincia y la Municipalidad, aseguró que no se podía parar la decisión de los trabajadores. Sin embargo, consideró que el cese del servicio era una alternativa “apresurada”. Una vez más la sombra de la interna gremial cubre los reclamos por mayor seguridad del sector. Por su parte, desde el municipio no descartaron sanciones ya que, según la Secretaría de Servicios Públicos, el chofer fue baleado cuando no estaba de servicio. Lo cierto es que la adhesión al paro era total, y este lunes pasado el mediodía era imposible conseguir un taxi. 

En este marco, la intendenta Mónica Fein cuestionó la medida de fuerza, dijo que las autoridades trabajan "fuertemente en el tema seguridad" y sostuvo que "no está claro lo que pasó" con el taxista asaltado. Así, hizo referencia a la versión de que el chofer no estaba de servicio. Además, hubo varias denuncias de hechos de violencia, como el ataque a una empresa de radiotaxis y presiones y amenazas a choferes para que no salieran a trabajar. Por ejemplo en la terminal de ómnibus, un lugar donde los pasajeros que llegaban a la ciudad se encontraban con el problema de la falta de servicio.

El propio Boiz, titular del Sindicato de Peones, dejó entrever que no comparte la decisión de ir al paro. “No estoy en condiciones de levantar la medida, sobre todo si la lanzaron los compañeros de la noche, los más angustiados”. Sin embargo, a continuación opinó: “Fue una medida apresurada de un grupo autoconvocado, ahora estamos en el baile” insistió con la comparación.

Boix expresó su apoyo a los operativos encarados por la policía durante las noches: “Se cumplió con el compromiso, hay mayor presencia policial pero quizás, no alcance, eso es verdad”. A continuación, pidió “más seguridad para el sector”. Por último adelantó que se reunirá con los peones a fin de ahondar sobre la problemática.

En la sede de Gobierno, Boix se reunió con el secretario de Seguridad Provincial, Marcos Escajadillo y el secretario de Servicios Públicos Pablo Seghezzo a fin de encontrar alternativas a la medida de fuerza. Por el momento, no hubo un acuerdo y los choferes siguen fuera de los autos.

Más tarde, en diálogo con la emisora, Seghezzo señaló: "El chofer baleado no estaba prestando un servicio público. Eran dos compañeros que estaban haciendo compras con lo cual hay un cambio de carátula”. Luego, aclaró que la investigación del hecho sigue en curso pero “podría caber una sanción" y explicó: "Entiendo que con este cambio –el hecho de que el robo tuvo lugar cuando los peones estaban fuera de servicio– la medida de fuerza no tiene ningún sentido”.