A la hora de hacer tareas y aprender, el lugar no da lo mismo. Tampoco las características de la mesa donde se escriba o de la silla donde el escolar se acomoda. Incluso el lápiz a utilizar es bueno que reúna ciertos requisitos que facilitarán la escritura y evitarán el cansancio de la mano.

"Cuando pensamos en la ergonomía de los escolares no estamos diciendo que sea necesario gastar mucho dinero. Se trata de tomar medidas sencillas para asegurarse de que el niño quede cómodo y pueda realizar sus tareas sin molestias", recalca Mario Reyes, director del programa preventivo de educación de la Asociación Chilena de Seguridad (AChS).

Algo básico, porque muchos niños hacen las tareas escolares en la mesa del comedor o en la cocina. Lo más probable es que no tengan una silla cuya altura y respaldo sean regulables. Y si tienen acceso a una mesa de escritorio, generalmente ésta fue comprada para un adulto.

De ahí que las recomendaciones que dan los especialistas sirvan tanto para ajustar lo que está disponible en la casa, como lo que se debe tener en cuenta si se está pensando en comprar un escritorio nuevo.

"La altura del escritorio es muy importante, porque si éste es muy bajo el escolar deberá permanecer agachado bastante tiempo, y si es muy alto el trabajo muscular para realizar las tareas aumenta", destaca el doctor Ignacio Dockendorff, traumatólogo infantil de Clínica Alemana.

De ahí la necesidad de acomodar la altura a la que el niño queda sentado. "Lo ideal es que él pueda apoyar sus brazos en la mesa, pero sin que tenga que separar mucho los codos del cuerpo, porque eso tampoco es cómodo", complementa Verónica Rayo, kinesióloga y directora académica del diplomado de Ergonomía en Espacios Laborales de la Universidad Católica de Chile.

Es probable que en ese acomodo quede con los pies colgando. En ese caso, es fundamental que cuente con una superficie donde apoyarlos: una caja, guías telefónicas, lo que sea que le permita, también, mover los pies. "Si no puede reposarlos, todo el esfuerzo por mantenerse sentado lo hace con la columna. Si puede apoyarlos, el peso se equilibra", explica la kinesióloga.

El doctor Dockendorff agrega que es mejor que la silla no tenga ruedas, y esté fija para que el niño se sienta firme y seguro. "También que le dé espacio para que se pueda mover", agrega Verónica Rayo, porque la comodidad implica tener libertad de movimiento.

Porque un requisito básico de la comodidad ergonómica es la libertad de movimiento, como también la necesidad de hacer pausas cada 30 minutos. "Las pausas durante el período de estudio o de trabajo son muy importantes. Permiten aflojar la musculatura del cuello y la espalda, y son útiles para la movilización de las articulaciones", explica el traumatólogo.

Basta con que el escolar dé un paseo suave durante algunos minutos. Nunca que se siente a ver TV o a jugar videojuegos, porque lo que el cuerpo necesita es moverse.

"Estas sugerencias son importantes porque está demostrado que un lugar poco confortable de trabajo produce mayor estrés, dolores musculares, cansancio de la vista y todo eso lleva a una menor concentración y baja de la productividad", concluye la directora del diplomado en ergonomía de la UC.

La ergonomía no sólo tiene que ver con la estación de trabajo, también con los implementos que suelen acompañar a los escolares. Un infaltable es el lápiz, que Mario Reyes sugiere que sea redondo "porque permite una mejor adaptación a los dedos del niño", y no muy grueso ni pesado. Si tiene un apoya-dedos de goma antideslizante, mejor aún.

La mochila, en tanto, es fundamental que se lleve apoyada en ambos hombros. "Si tiene ruedas, lo ideal es que se empuje, como un coche, no que se arrastre", sugiere Verónica Rayo, "porque al tirarla toda la fuerza la hace un brazo y en una posición que no permite mucho movimiento". Los bolsos cruzados (estilo mensajero) no son recomendados, coinciden los expertos.

Fuente: El Mercurio