En diversos estudios se constató que la salud física de los pacientes que sufren trastorno bipolar deja mucho que desear, ya que tienen descuidados los factores de riesgo cardiovascular, como la hipertensión, la dislipidemia y el tabaquismo.

Especialistas españoles señalan que es importante modificar los hábitos ya que “los enfermos en fase depresiva tienden a descuidar su alimentación, permanecen más sedentarios y fuman más. En cambio, durante las fases hiperactivas pueden dejar de comer durante días y abusar de sustancias”.

Julio Bobes, presidente de la Sociedad Europea de Psiquiatría Biológica, explica que “mientras que en la población general el porcentaje de fumadores no supera el 30 por ciento, en la que padece trastorno bipolar la cifra llega hasta el 60 por ciento, con el consiguiente aumento del riesgo cardiovascular".

"Se trata de una enfermedad que acorta la vida, ya que el 15 por ciento se suicidan y el 50 lo intentan al menos una vez en su vida", apuntó Eduard Vieta, director de la Unidad de Trastorno Bipolar del Hospital Clínico de Barcelona.

Según diversos estudios, se calcula que los bipolares pierden entre 10 y 15 años de vida con respecto a la población general.

El especialista expresó que la edad media de inicio de la enfermedad es en torno a los 19 años. Además, "hay que tener en cuenta que no recibe el mismo nivel de cuidados, ni por parte de ellos ni por el sistema sanitario, que la población general".

Según Vieta, se trata de un trastorno infradiagnosticado, ya que en atención primaria muchas veces se confunde con depresión o, incluso, con esquizofrenia por los delirios y las alucinaciones.

Bobes puntualizó que gran parte de los factores que deterioran la calidad de vida del paciente con trastorno bipolar son modificables, "pero no se les presta la atención necesaria. Por eso, los psiquiatras nos debemos preocupar también por la salud física de nuestros pacientes".

En el caso de que se haya instaurado un tratamiento farmacológico para la hipertensión o la dislipidemia es complicado que el paciente bipolar lo siga, "puesto que el grado de cumplimiento terapéutico es muy bajo.

Cuando están en la fase depresiva se sienten tan mal que nada les importa y si están en la eufórica creen que no necesitan tratarse sus enfermedades. Por eso, debemos incidir en que es necesario que completen su tratamiento para el riesgo metabólico".

Jerónimo Saiz, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría, comentó que no hay salud sin salud mental, "por lo que hay que detenerse en una parcela de la psiquiatría que también es médica".

Mejorar los hábitos de vida de los pacientes con trastorno bipolar debe ser un objetivo de especialistas y médicos, puesto que los enfermos en fase depresiva tienden a descuidar su alimentación, permanecen más sedentarios y fuman más. En cambio, durante las fases hiperactivas pueden dejar de comer durante días y abusar de sustancias.

Fuente: Dmedicina