Un estudio realizado en la Universidad de Harvard confirmó que la felicidad de una persona depende no sólo de sus acciones, sino que también está relacionada con la alegría de sus allegados, según revistasaludalternativa.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores analizaron información acerca de la felicidad de 4739 personas y sus conexiones con otros miles (esposos, familiares, amigos cercanos, vecinos y relaciones laborales) durante 20 años. Para ello, pidieron a los participantes que completaran periódicamente cuestionarios acerca de su estado de ánimo y de sus allegados.

Allí, notaron que cuando alguien cambiaba de infeliz a feliz en las respuestas del informe, otras personas de su red social también lo hacían.

La tristeza también puede ser transmitida de la misma manera, pero no de forma tan lineal. Uno de los autores del trabajo, el doctor Christakis, aseguró que este hecho refleja una tendencia evolutiva a “seleccionar entre las circunstancias que nos permiten mantenernos alegres”.