El crimen de Sheila Ayala suma detalles a medida que avanza la investigación. La nena de San Miguel (Buenos Aires) había sido reportada desaparecida el domingo y hallada muerta este jueves en un lugar que resultó crucial para identificar a sus confesos asesinos, sus tíos. El cuerpo de la niña fue descartado en un basurero. 

Según informó desde lugar el periodista Sebastián Domenech al programa De 12 a 14 (El Tres), el cuerpo de la niña de diez años fue hallado en el complejo donde viven sus tíos, en un sitio donde los vecinos del complejo acostumbran tirar la basura. Sheila estaba entre dos paredes lindantes, entre residuos y envuelto en bolsas del mismo tipo que los investigadores encontraron luego en el departamento de la pareja.

Leonela es la hermana del padre de la nena. Su rostro apareció en los medios de comunicación porque reclamó por la aparición de su sobrina. En una de las habitaciones de su departamento, la policía encontró las bolsas que coincidían con las que tenía el cadáver, un colchón en mal estado y moscas.

Las moscas fueron clave para vincular el crimen de Sheila con sus tíos. Indicaban la presencia de carne podrida. El cadáver de la nena tenía un considerable grado de descompocisión, posiblemente acelerado por el calor de los últimos días.

Los primeros informes también describieron otra escena impresionante: Sheila "presenta estrangulamiento con una sábana por el cuello, de color blanca con dibujos infantiles".