A días de declarar ante el Congreso de Estados Unidos y tras reconocer que la información de 87 millones de usuarios de Facebook terminaron en una consultora británica que buscó influenciar en campañas políticas, el CEO de la empresa, Mark Zuckerberg reconoció hoy que cometió "un gran error". 

En una teleconferencia con medios de todo el mundo, el fundador y cara pública de Facebook asumió la responsabilidad por la falta de seguridad de la red social y destacó: "Es mi error". 

Zuckerberg explicó que en los últimos tiempos aprendió que no es suficiente confiar en que los desarrolladores de aplicaciones cumplirán con las leyes, en referencia a la decisión de la consultora británica Cambridge Analytica de utilizar la información de millones de usuarios de Facebook para crear perfiles ideológicos y utilizarlos en campañas políticas en todos los continentes. 

Poco antes de que Zuckerberg hablara con la prensa, el responsable tecnológico de su empresa, Mike Schroepfer, había ampliado de 50 a 87 millones el número de usuarios afectados por el escándalo que desató la consultora británica Cambridge Analytica.

El CEO de Facebook prometió no sólo garantizar que los desarrolladores externos cumplirán con las reglas, sino que transparentará ante los usuarios el uso de sus datos. 

Pero, aclaró, estos problemas no se solucionan en un instante. "Son temas muy grandes", destacó.

Prometió tener algunos resultados antes de fin de año, pero explicó que todos los cambios tomarán años. 

En su comunicado, publicado esta tarde, Schroepfer explicó que a partir del próximo lunes, Facebook informará a los usuarios cuyos datos hayan sido compartidos con Cambridge Analytica y mostrará en la sección titulada como News Feed, donde aparecen las noticias, un enlace para ver fácilmente qué aplicaciones usan y la información a la que acceden.

Además del escándalo específico con Cambridge Analytica, Facebook también debe enfrentar los cuestionamientos por la difusión de las llamadas fake news (noticias falsas), un tema que en Estados Unidos ganó el centro del debate tras la victoria electoral del presidente Donald Trump.