Un verdadero escándalo vive la comunidad universitaria pampeana a partir de la difusión de la violencia que enmarcó el jueves de la semana pasada los festejos de un grupo de graduados de la Facultad de Agronomía. 

A los tradicionales festejos que incluyen cortes compulsivos de cabello, rotura de ropa, huevazos y harina, se le sumaron en los últimos años torturas que se aplican entre sí los compañeros que se gradúan, contó a Radio 2 el profesor Héctor Gómez.

Este jueves, un grupo de 15 estudiantes rendía su último examen para recibirse de ingenieros agrónomos. El festejo fue drástico: los propios compañeros, con una soga, iban colgando de los pies o de los brazos a los recién graduados para luego marcarles con un fierro caliente una letra A en los glúteos. "Es un hecho aberrante", dijo Gómez 

“En un momento, una persona me llama y me dice que los festejos de graduación se habían pasado del límite. Voy hasta el pabellón donde estaban y veo una soga y una roldana: iban a atar a un estudiante de los brazos y les pedí que no lo hicieran", relató por su parte, al diario Clarín, el vicedecano de esa facultad, Norberto Zanotti. Luego, tuvo que volver dos veces a frenar la violencia.

El profesor Héctor Gómez pidió al consejo directivo de la Facultad que investigue y sancione a los responsables, ya que consideró que “ hubo torturas y hay que ponerles un límite”.

En las Facultades de Ciencias Humanas y de Veterinaria no se quedan atrás. Trascendió que los graduados se depilaron unos a otros y se llegaron a arrojar asfalto o excrementos.