Una mezcla de mercado persa con la feria La Salada. Esa es la sensación al recorrer los bordes del Monumento a la Bandera este 20 de junio. Es que a las escarapelas y banderas, merchandising oficial de toda fecha patria, se suman una infinidad de productos desde choripanes y gaseosas hasta camisetas de fútbol.

"Lleváte una grande, esto lo tenés que lucir no esconder", dice Félix a una chica desprevenida que llegó hasta acá sin escarapela. En el puesto tiene ese símbolo patrio de tela, de metal, estilo pin o con mostacillas. Cuestan entre 2 y 8 pesos y más de uno, aprovecha para llevarse una que lo ayude a salir del apuro. Félix es de Mar del Plata, vino por primera vez hace seis años, este miércoles llegó a la madrugada y se vuelve esta noche después de vender todo o casi todo. 

A las banderas celestes y blancas, se suman los gorros de tres puntas en el mismo tono y hasta vuvuzelas y cornetas que seguro quedaron como remanente del último Mundial de Fútbol.

Pero la venta no queda ahí. El que este miércoles tenía algo que ofrecer se iba sin duda al Monumento. Bijouterie, artesanías, sahumerios, flores, Mamushkas, pelotas, gorros de lana, posters y hasta muñecos de peluche de Taiwán tienen su lugar en la venta ambulante del acto.

Con una bolsa en la mano y el silbato del gato en la boca, un vendedor se mueve haciendo ruido a felino entre la gente. Aunque no fue el que más vendió, sin duda fue el responsable de asustar y hacer reír a más de uno este miércoles.

También una importante gama gastronómica para degustar se hizo presente: chipá, pororó, pastelitos, tortas fritas, panes caseros. Y al llegar el mediodía el humo de los choripanes lo envuelve todo.

"Esto es todo muy loco", lanza Ethan, un norteamericano que está por un mes en Rosario en un intercambio universitario. Al muchacho no le dan los ojos para mirar todo lo bizarro que lo rodea, desde los payasos que hacen globología hasta los ponis y llamas para que los niños se saquen fotos.

Como hoy no tenía clases, la profesora de Lengua y Literatura llevó a Ethan y su grupo al Monumento. Se lo ve exhultante en medio de tanta diversidad, aunque lamenta no ver a Cristina. "Una lástima perdernos a la presidenta", agrega.