Argentina y España firmarán un acuerdo para evitar el rechazo de turistas. El convenio es similar al suscrito con Brasil en 2008, después de que se produjera una crisis entre ambos países por un alarmante incremento de las expulsiones de ciudadanos brasileños que viajan a España, situación que motivó la adopción de una medida recíproca por parte del gobierno brasileño, lo que forzó la búsqueda de una solución.

Además de Brasil, las autoridades españolas recibieron protestas de parte de Argentina y Venezuela, países cuyos ciudadanos están siendo los más afectados por los rechazos en los aeropuertos españoles en el último tiempo.

El tema estuvo en la agenda de la reunión que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner mantuvo el lunes en Buenos Aires con la vicepresidenta del gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, quien se comprometió a poner en marcha un mecanismo para resolver situaciones concretas.

"La intención y voluntad del gobierno español es que no haya problemas y que se puedan solucionar los casos que se presentan" dijo a Télam una alta fuente del gobierno socialista, que no confirmó los detalles del acuerdo.

El protocolo para Argentina -según trascendió en la prensa local- contempla que una delegación técnica del país pueda visitar los aeropuertos españoles para controlar si se aplican los criterios de admisión establecidos por la Unión Europea (UE).

También prevé que un funcionario del consulado argentino esté de forma permanente en el aeropuerto para asistir a los ciudadanos que puedan tener problemas para ingresar.

Asimismo, se establecería un mecanismo para que en los casos "dudosos" se pueda permitir la entrada bajo la responsabilidad de las autoridades consulares del país.

Cualquier acuerdo, no obstante, estará limitado a los compromisos que España tiene suscriptos con el espacio de Schengen, un tratado integrado por 28 países europeos que elimina los controles fronterizos entre sí, pero uniforma los que sus miembros mantienen con terceras naciones.

La cantidad de argentinos que son rechazados en la frontera de España aumentó considerablemente en los últimos tres años debido a la aplicación, en muchos casos arbitraria, de los requisitos que se piden a los latinoamericanos que no necesitan visa para entrar al país europeo.

Los requisitos exigidos son muy estrictos, además de pasaporte en regla, deben contar con billete de regreso o un circuito turístico, confirmación de la reserva si es un viaje organizado y del hospedaje, o, en caso contrario, la invitación de un residente, que tiene que se tramitada ante la policía con un costo en torno a los 100 euros.

La falta de la "carta de invitación”, que demora unos meses, suele ser el principal motivo de rechazo, dijeron a Télam autoridades consulares.

Por otro lado, cada persona tiene que acreditar que cuentan con 62,4 euros por día, con un mínimo de 561,6 euros o su equivalente en moneda extranjera.

Entre enero y agosto de este año, 750 argentinos fueron rechazados en el control migratorio de los aeropuertos de Madrid y Barcelona, de acuerdo con fuentes diplomáticas. La cifra no dejó de crecer en los últimos años, ya que mientras en 2007 el número de "inadmitidos” se elevó a 600, al año siguiente los rechazados llegaron a ser 1.100.

Las situaciones de arbitrariedad se producen casi a diario en los aeropuertos. El último caso resonante fue el del baterista de Divididos, Catriel Ciavarella, quien estuvo detenido durante 40 horas en el aeropuerto madrileño de Barajas al llegar a España para una gira, mientras un técnico de sonido de la banda permaneció cinco días encerrado.

Fuente: Télam