Esperanto otra vez en el ojo de la tormenta. Hace dos meses y una semana que abrió el polémico local nocturno de Presidente Roca y Zeballos y ya acumula cinco faltas. Así lo advirtió en contacto con Rosario3.com, Gregorio Ramírez, titular de la Dirección de Inspección. "Todas son motivo de clausura", resumió el funcionario. Sin embargo, la medida la puede ordenar solamente un juez de faltas.

Después de una serie de idas y vueltas en torno a su inauguración, Esperanto abrió sus puertas en agosto bajo el rubro “bar con amenización musical”. Sin embargo, los habitantes del barrio aseguran que esto no es así y que en el interior del local se baila y los decibeles de la música son más altos de lo permitido.

"Existen tres puntos fijos de inspectores que se quedan toda la noche en la zona y controlan la entrada y la salida. También han llegado en diferentes horarios a realizar mediciones de los decibeles", explicó el funcionario. Según los informes los niveles de Esperanto están dentro de los parámetros permitidos. Incluso, se hizo una medición en una vivienda vecina y dio negativa. Pero las faltas del local ya suman cinco y de acuerdo a lo expresado por Ramírez tienen que  ver con "la tergiversación de rubro".

"En varias oportunidades se encontró gente bailando, ya que se levantan las mesas para que armar la pista y eso es lo que consta en acta", sostuvo.

Sin embargo, la orden de clausura no depende de Inspección sino del Tribunal de Faltas. "Eso lo debe determinar. Se trata de reincidencias en faltas que son motivo de clausura", concluyó.