Fernanda Blasco

Cuando se lanzaron los carriles exclusivos, que incluyen la prohibición de estacionamiento en las calles afectadas de lunes a viernes entre las 7 y las 21, muchos pensaron que sería un golpe de suerte para los garages céntricos. Dada la imposibilidad de dejar el auto donde antes, la alternativa era ubicarlo en algún espacio tarifado. Pero dueños y responsables de negocios del rubro ubicados en el microcentro de la ciudad dibujan otra realidad. Sostienen que la gente ya no va al centro en auto, algo que les afecta directamente el bolsillo.

La implementación del nuevo sistema generó una especie de "lotería de tránsito" con ganadores y perdedores: algunos garages aseguran haber perdido casi todos sus clientes, otros ensayan estrategias para intentar equilibrar sus cuentas y unos pocos, afortunados, sostienen que no perciben cambios. El lado de la calle en que se esté es clave, también el hecho de tener más de un ingreso. Los repartidores, nuevos clientes.

Uno de los negocios que peor la está pasando es el estacionamiento ubicado en Entre Ríos 663. Allí cobran 16 pesos la hora, una tarifa intermedia dado que según la zona del centro donde se deje el vehículo se debe abonar entre 12 y 20 pesos. Carina explica a Rosario3.com que el estacionamiento está en un punto clave en el mapa: "Estamos atrapados entre carriles", se angustia, en alusión a Santa Fe y San Lorenzo. "Tenemos un 70 por ciento menos de autos que antes", asegura. La mujer, quien cuenta que tienen otro negocio en Maipú y Rioja a punto de cerrar también por falta de clientes, califica de "horrible" el panorama tras los carriles exclusivos. "La gente viene al centro igual, pero no en su auto", asegura. Y, en su caso particular, detalla: "Nos perjudica porque los clientes no pueden doblar por San Lorenzo para llegar y al irse no pueden tomar Santa Fe, tienen que pasar la peatonal hasta Rioja". Estos "rulos" hacen huir a los clientes.

También se escuchan quejas en la cochera de Santa Fe 1050, donde para dejar el auto hay que pagar 20 pesos la hora. Gustavo ofrece un volante amarillo con letras grandes en donde se recuerda que, según la norma municipal, "los autos están habilitados a circular sobre carril exclusivo desde los 30 metros previos al ingreso" de la cochera. "Es para que la gente sepa, porque no lo sabe", asegura. Y ese desconocimiento los espanta, plantea. Consultado sobre si notó cambios una vez implementado el nuevo sistema, resume: "Nos mató. Tenemos cien autos menos por día". El hombre asegura que las cocheras vecinas, al estar ubicadas antes del cruce de San Martín, donde se inicia el carril, se benefician. Aunque consultadas por Rosario3.com, esas cocheras relativizaron las bondades de su ubicación geográfica y coincidieron en que se ven menos autos por la zona.

En el estacionamiento Empire, frente al diario La Capital (Sarmiento al 700) tampoco están felices. "Todo depende del día, pero en general mermó mucho la cantidad de gente que viene al auto al centro por los carriles", sostiene Daniel. Allí cobran 18 pesos la hora. "Los viernes se labura más, es notoria la diferencia, un 20 ó 30 por ciento más de movimiento", asegura. Pero dice que los sábados, que antes había movimiento, ahora hay poca gente. El dato: estacionar el sábado en la zona de carriles es gratis.

En el Parking del Paseo, ubicado frente a la galería del mismo nombre, en Maipú entre Córdoba y Rioja, lamentan estar del lado "incorrecto" de la calle. Es decir, están pegados al carril del transporte público: muchos no se animan a "cruzar" e ingresar. Alejandro cuenta que tienen menos autos que antes, pero vienen un poco más de repartidores dada la dificultad de hacer su trabajo en la zona. Otro beneficio, aunque menor: "Antes los taxis nos paraban en la puerta para tomar y dejar gente, eso tapaba el ingreso a los clientes, pero ahora yano pueden hacerlo". Allí se abona 14 pesos la hora.

En los espacios más grandes, con varios ingresos, casi no hay críticas. En San Lorenzo 1050 está ubicada una cochera abierta gigante, con capacidad para 170 autos, que cobra 16 pesos la hora. "No nos afectó demasiado, estamos del lado de los autos y además tenemos otro ingreso por una calle que no es carril exclusivo", plantea Gerardo. Además, sostiene que "la gente por miedo a invadir el carrilo prefiere dejar su auto adentro, no afuera".

Idéntica situación se vive en Parking Mall, que tiene entrada y salida por Rioja, Corrientes y Paraguay. En ese espacio con capacidad para 150 autos, que cobra 20 pesos la hora, Lili niega que la estén pasando mal. "No notamos diferencia, tenemos acceso por todas partes", precisa. Como novedad, admite que "vienen repartidores" pero nada más.

En el estacionamiento de San Lorenzo 1250, frente al teatro Broadway, Carlos asegura que "no hay muchos cambios" en el trabajo desde que llegó el nuevo sistema, pero asume que otros la deben estar pasando peor. "El lado en que quedaste de la calle es clave", analiza. Ellos están pegados al carril de los autos particulares. "Lo que aumentaron son los clientes quejosos que dejan el auto por poco tiempo", lamenta. Y explica que "son los que antes estacionaban un ratito en la calle y se comían la multa porque nunca se pudo estacionar acá, ahora les queda más claro". También admite que tienen como clientes a algunos repartidores.

El menor impacto parece haberse registrado en calle Laprida, donde por estar mas alejados del microcentro cobran menos: entre 12 y 14 pesos la hora. Fabio, quien trabaja en un estacionamiento ubicado en esa calle en su cruce con San Luis, plantea que la ubicación hace que nos afecte tanto los cambios. "Los repartidores venían mucho en el primer tiempo de los carriles, pero ahora ya desarrollaron estrategias para saber en qué horario venir o donde dejar sus vehículos para trabajar mejor", asegura.