Las diferencias entre la Unión Europea y Estados Unidos acerca de la reducción de gases contaminantes obligaron a extender hasta este sábado la conferencia internacional de Naciones Unidas en la isla de Bali, Indonesia, que debía terminar este viernes.
Aunque los 40 ministros del grupo negociador principal habían llegado a un acuerdo general acerca del documento final, algunos objetaron las metas para la disminución de emisiones de gases que causan el efecto invernadero, como Rusia y EE.UU., por lo que las negociaciones seguirán este sábado.
Así lo informó este viernes el ministro de Medio Ambiente alemán, Sigmar Gabriel, quien además indicó que sólo se introducirán números concretos en notas a pie página, lo que implica un triunfo parcial para Estados Unidos, que rechazaba la imposición de cifras: "Con este resultado podemos vivir bien", dijo el funcionario.
El documento de cierre de la conferencia, previsto para este viernes, incluirá un mandato de negociación en el que estarán delineadas las líneas directrices para un nuevo tratado de protección climática, cuando el Protocolo de Kyoto finalice en 2012.
En este marco, la principal disputa la mantuvieron el Estado norteamericano y los países en desarrollo: "La cuestión es si habrá acuerdo entre el G77 y Estados Unidos", explicó Gabriel, según lo consignado por la agencia alemana Dpa.
Por su parte, el comisario de Medio Ambiente de la Unión Europea, Stavros Dimas, sostuvo que Estados Unidos se opone a incluir metas destinadas a reducir emisiones contaminantes por parte de los países desarrollados para el año 2020.
La Unión Europea, con el apoyo de varios países en vías de desarrollo, grupos ecologistas y pequeñas naciones, propone que los países industrializados se comprometan a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en entre 25 y 40 por ciento en 2020, en relación con el nivel de las emisiones de 1990.
La confederación europea amenazó este jueves con boicotear las reuniones sobre cambio climático entre las principales economías del mundo, que promueve EEUU al margen de las negociaciones en el marco de la ONU, si Washington sigue negándose a aceptar un compromiso para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.
La postura estadounidense "frenaría los esfuerzos internacionales para detener el cambio climático y pondría en peligro el futuro de nuestro planeta", advirtió el director general internacional del WWF, James Leape.
Por su parte, el director de campañas de Greenpeace, Marcelo Furtado, objetó la propuesta que presentó Estados Unidos al calificarla de "escandalosa e injusta", e instó a la Unión Europea a mantenerse firme en su posición.
Fuente: Télam


