La salud y la educación se encuentran íntimamente ligadas, como componentes imprescindibles para promover el desarrollo de las sociedades.

La educación permite romper el ciclo de la pobreza y lograr que las personas de bajo nivel socioeconómico alcancen una mejor calidad de vida. La salud es imprescindible para acceder a la educación, considerando especialmente las enfermedades o condiciones que llevan a una mala absorción de nutrientes y por tanto a un desarrollo deficiente de las funciones mentales implicadas en los procesos de aprendizaje.

Pero además de presentarse como un condicionante necesario para acceder a la educación, la salud puede ser producto del aprendizaje. Así lo han demostrado decenas de estudios científicos que en diferentes oportunidades han intentado y logrado establecer un vínculo directo entre un mayor nivel educativo y la buena salud.

De acuerdo a diferentes estudios realizados por investigadores de diversas partes del mundo, que cuentan con el respaldo de la Organización Mundial de la Salud, las personas con un mayor nivel de estudio son menos propensas a recaer en conductas negativas para la salud, como por ejemplo:

- Ser sedentarias

- Padecer obesidad

- Consumir tabaco

- Educación y salud del corazón

Un estudio realizado de manera conjunta por investigadores de diversas nacionalidades permite vincular el nivel de estudios con enfermedades cardiovasculares.

La enfermedad coronaria o CHD es una de las enfermedades más mortales, que año tras año causa la muerte de millones de personas en todo el mundo. Estudiando los factores de riesgo causantes de esta enfermedad, los investigadores encargados de este estudio analizaron a más de 500.000 personas.

Mediante diferentes métodos, dichos investigadores lograron comprobar que el nivel educativo bajo puede asociarse con un mayor riesgo de padecer CHD. Por tanto, la educación no solo se posiciona como necesaria para el desarrollo de la sociedad en cuanto a calidad de vida y nivel económico, sino también en lo referente a aspectos de salud.

Fuente: Universia Argentina