Un estudio realizado por investigadores del INTA evaluó el nivel de concentración de una sustancia antioxidante conocida como flavonoide en cinco tipos de limones en la provincia de Tucumán. En dos variedades locales encontraron mayor proporción de esta sustancia que retardaría el envejecimiento celular y reduciría el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

Un equipo de investigadores de la División de Agroindustrias del INTA Famaillá y la Universidad Nacional de Tucumán caracterizaron el contenido de flavonoides en el jugo de limón de las cinco variedades de Citrus Limón más utilizadas comercialmente en esa provincia, según informó el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Algunas variedades contenían más flavonoides que otras.

El estudio realizado por los investigadores del INTA y de la Universidad Nacional de Tucumán se centró en determinar cómo varía el contenido de flavonoides en las variedades Lisboa, Génova, Limoneira 8A, Eureka y Santa Teresa, para evaluar si existen diferencias estadísticas entre ellas.

Según explica el ingeniero de INTA Alejandro Álvarez, el perfil de flavonoides es un parámetro que permite caracterizar el jugo de limón proveniente de una determinada región geográfica y aporta información sobre un componente nutricional que tiene notables efectos benéficos para la salud humana.

Los resultados indicaron que las variedades más recomendables para obtener jugos con mayor contenido de flavonoides son Lisboa y Santa Teresa, afirmó Alejandro Álvarez, director de la investigación.

“Las muestras de fruta fueron cosechadas de la colección de variedades de Citrus Limón implantadas en la Estación Experimental Agropecuaria Famaillá del INTA. El jugo fue obtenido por expresión manual de la fruta, y luego clarificado para poder ser analizado”, explicó a la Agencia CyTA el Ingeniero Álvarez. Y agregó: “El método analítico empleado fue la cromatografía líquida de alta resolución, que permite separar los flavonoides del jugo en una columna cromatográfica y luego determinar su concentración por su absorción de radiación ultravioleta (UV). Justamente, una de las funciones que tienen los flavonoides en las plantas es protegerlas de la radiación UV del sol. De allí proviene la propiedad de poseer mayor contenido de flavonoides que tienen los vinos obtenidos de vides cultivadas en regiones de altura, ya que están expuestas a mayor radiación UV por tener menor protección atmosférica.”

La doctora Mónica Katz, co-directora de la Carrera de Especialista en Nutrición con Orientación en Obesidad de la Universidad Favaloro, explicó que “la oxidación es una reacción natural -que ocurre en el organismo- que produce radicales libres iniciadores de una cadena de reacciones que provocan daño celular. Las principales reacciones son cambios estructurales en lípidos de membrana, daños en el ADN y deterioro mitocondrial (las mitocondrias están encargadas de suministrar la mayor parte de la energía necesaria para la actividad celular).”

De acuerdo con la especialista de la Universidad Favaloro, la producción de radicales es inevitable “pues lo producimos en el metabolismo aeróbico habitual, es decir al vivir. Por ejemplo, hasta el 5 % del oxígeno que consumimos se transforma en radical libre. Para su propia defensa, las plantas han desarrollado antioxidantes, y al ingerir sus frutos los obtenemos; de hecho los limones poseen varios flavonoides.”

Katz señala que “no se supone que obtengamos los flavonoides de una sola fuente alimentaria. El jugo de limón es básicamente muy saludable pero posee un pH muy bajo, es decir, es ácido. Normalmente 50cc es una porción razonable.”

Fuente: Programa de Divulgación Científica y Técnica – Instituto Leloir