Invitado por una estación de radio de una pequeña localidad de su país, el presidente boliviano quiso darse un gusto. Abandonó por un rato el despacho, los papeles y las reuniones protocolares para jugar al fútbol. El resultado no podría haber sido peor, y no está vinculado al resultado del encuentro: Evo Morales chocó con el arquero rival y terminó con el tabique nasal roto. Ahora, debe estar dos días enc ama.
En un comunicado,
La pasión de Morales por el fútbol es conocida en todo el mundo. De hecho, suele dedicar parte del fin de semana a este juego.
La nota oficial señala que "cuando transcurrían 32 minutos del partido, empatado a dos goles, el arquero de la selección local (Guerrilleros de