Rickey Charles Goodrich, mánager de Pearl Jam entre 2006 y 2010, admitió ante la Justicia estadounidense que robó durante ese período un total de 380 mil dólares a la banda.

En carácter de director financiero de Curtis Management, la empresa encargada de gestionar las finanzas de la banda estadounidense, Rickey tenía acceso a todas las cuentas y podía disponer movimientos a su antojo, informa Rolling Stone.

Las sospechas de algunos miembros del grupo derivaron en la contratación de un detective privado que, con relativa facilidad, pudo constatar el hurto.

Con el dinero robado, el ex colaborador de Vedder y compañía saldó deudas personales, además de auto-regalarse sesiones de spa, vacaciones familiares y vinos caros