El gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, anunció este domingo a la tarde la exoneración de 115 policías de diferente rango que participan del autoacuartelamiento como una forma descabezar la rebelión de las fuerza de seguridad que reclama mejoras salariales.

"Con esta medida, se rompe la cúpula de quienes están manejando a los policías autoacuartelados", sostuvo el mandatario provincial durante una conferencia de prensa realizada en el Salón de los Acuerdos de la sede gubernamental. Zamora dictó además la emergencia policial por 180 días.

En tanto, un grupo de personas que participa de una convocatoria en apoyo al gobernador Zamora atacó a pedradas la sede de la Jefatura de la Policía provincial, donde están autoacuartelados los efectivos rebeldes.

Los manifestantes destrozaron vidrios de la Jefatura, y se hizo presente el vicegobernador Emilio Rached, quien anticipó a Télam que se hará presente la Gendarmería "para resguardar la seguridad del edificio público”.

Rached se refirió además a los hechos de violencia y dijo que "este tipo de acciones es común en una manifestación grande".

El sábado, Zamora cerró la posibilidad de negociaciones con los policías acuartelados en Jefatura, al referir en conferencia de prensa que no está en estudio ni se discute ninguna recomposición salarial (el reclamo de los manifestantes), porque todos los sectores -incluidos los policías- tendrán la recomposición de 19,9% dispuesta por la Nación y el retroactivo al mes que corresponda, atribuyendo el reclamo a “una cuestión política”.

Sostuvo que detrás de la medida de fuerza, existen intereses políticos y de "mano de obra desocupada" que responden a Musa Azar.